El gobernador de la provincia de Santa Fe, Omar Perotti, encabezó este lunes la presentación de la obra del Gasoducto Gran Rosario. En esta oportunidad se expusieron otras obras de infraestructura de gas que también están en marcha en la provincia: el Gasoducto Gran Santa Fe, el Gasoducto Regional Sur y una cuarta, pronto a licitar, el Gasoducto Regional Centro ll.

En total se proyecta que las obras representen un ahorro superior a los 140 millones de dólares para las industrias y comercios y $ 16.000 pesos anuales para los hogares en comparación con el consumo de garrafa.

El proyecto “Gasoducto nueva inyección al sistema de alta presión de Rosario y zona metropolitana” permitirá una potenciación del sistema de distribución de la zona, aportando mayor confiabilidad al sistema de las ciudades de Roldán y Funes, a través de un punto adicional de inyección en el sistema de alta presión, y posibilitará el suministro a la localidad de Ibarlucea (Etapa 2).

La obra cuenta con un presupuesto oficial de $ 5.222.943.408, que serán financiados por la Secretearía de Energía de la Nación, prevé 36 kilómetros de nuevos ramales, cuatro nuevas Estaciones de Regulación de Presión (ERP) y 40.000 nuevas conexiones domiciliarias.

El Gasoducto Gran Rosario permitirá aumentar en un 30% la capacidad de acceso al gas natural de la región metropolitana. Supliendo la demanda de miles de hogares que en las localidades donde esta obra se desarrollará.
Serán beneficiarias 84.550 viviendas: 61.688 de Rosario; 3.700 de Roldán; 12.500 de Funes; 1.340 de Granadero Baigorria; 1.290 de Capitán Bermúdez; 202 de Soldini; y 3.830 de Ybarlucea. También serán beneficiarias directas 3.382 pymes e instituciones y 70 grandes industrias o estaciones de servicio de GNC.

Cada hogar promedio a conectar ahorrará $16.000 por año y para las industrias y comercios 144 millones de dólares.
Durante del encuentro, Perotti sostuvo: “Queremos empezar un esquema de comunicación y de difusión de lo que significa esta obra y los beneficios futuros. Es muy importante poder prever, saber con qué contar para cualquier desarrollo inmobiliario y de radicación industrial. Muchas decisiones de radicaciones van a tener que ver con esto y muchas obras locales pueden comenzar para empalmar cuando el gasoducto esté terminado”, dijo.

En ese marco, el gobernador detalló que “una obra de esta magnitud requiere de tiempos y financiamientos. En la provincia de Santa Fe tenemos un retraso importante en nuestra red: el grueso de la red que tiene la provincia hoy es de los años 83 y 97, donde se licitó gas. Después de allí, salvo alguna instancia menor de acceso a algún tramo, no volvimos a licitar gas en la provincia. Eso nos generó en todo el sector productivo un desfasaje de costos” añadió.

“El gas va a ser el combustible de transición para los próximos 15 o 20 años -continuó el mandatario provincial-. Allí tiene la Argentina una enorme posibilidad de proveer una enorme cantidad de materia prima, de un insumo clave para los sectores productivos por el costo en que el país lo puede obtener y, a su vez, un elemento más a sumar en las exportaciones” expresó Perotti.