En Roldán hay gente que apuesta a un modelo de producción diferente, con el foco en la agroecología y la ganadería regenerativa. Entre ellos se cuenta al Establecimiento Don Luis, cuyo productor les abrió las puertas de su campo a un grupo de organizaciones ecologistas de la ciudad que planean presentar al municipio un proyecto para regular la actividad agropecuaria y el desarrollo inmobiliario en la ciudad.

“Pudimos conocer el Establecimiento Don Luis y capacitarnos más sobre este tipo de producción que, como organizaciones ecologistas, siempre nos interesa. Por nuestra parte, queremos presentar un plan de desarrollo territorial, proyecto con el que apuntamos a que la forma en la que crezca el hábitat en Roldán no sea espontánea, que tengamos en cuenta los intereses de todos para convivir de una manera sana”, señaló Lucila Rosenberg, integrante de la organización Paren de Fumigarnos Roldán, a El Roldanense.

Además de este grupo, están involucrados en esta iniciativa otros colectivos de la ciudad que luchan por demostrar que un modelo de producción en el que se planten cultivos y se haga ganadería preservando los recursos naturales y la salud de las personas es posible. Estos son: Trazando Puentes, Pacará, Huella Ecológica y la Cuadrilla de la Tierra.

El proyecto está en proceso de armado y, según Lucila, lo están pensando junto con vecinos y vecinas que se acercaron a las organizaciones para prestar su apoyo. La intención es visibilizar que el modelo de producción actual genera daños, no solo al medio ambiente, sino también a las personas por el uso de agrotóxicos. También proponen que haya acceso a la tierra para los ciudadanos, permitiendo emprender huertas comunitarias en terrenos baldíos.

“Si bien pedimos que se dejen de usar agrotóxicos, sabemos que hacer una transición a la agroecología implica riesgos para muchos productores y por eso es necesaria la presencia del Estado acompañando este proceso. La idea también sería que el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria – Inta, que está en Roldán, pueda asesorarlos”, destacó Rosenberg y agregó que dicha entidad forma parte de una mesa de diálogo que se creó a fines del 2018, integrada también por las distintas organizaciones ambientalistas, productores locales y la Municipalidad

La activista consideró que, si bien se encontraron con mucha resistencia de parte de algunos sectores, las problemáticas ecológicas vienen cobrando una importancia cada vez mayor. A nivel macro, la joven destacó la creación de una nueva Subsecretaría de Agroecología en el Ministerio de Agroindustria de la Nación y la labor que hacen organizaciones como la Unión de Trabajadores de la Tierra –UTT, en todo el país.

Pero, sin ir más lejos, el caso más evidente para Ronseberg es el del Establecimiento Don Luis, ya que demostró que otra forma de producción es posible: “El es Ingeniero Agrónomo y nos abrió las puertas de su campo, que queda a diez km de Roldán por la ruta AO12. Son 1800 hectáreas de tierras heredadas de sus bisabuelos y 1500 vacas, eso demuestra que la agroecología se puede hacer a gran escala. El transicionó a este modo de producción imponiéndose a un mandato familiar, pero lo logró».