El presidente electo Javier Milei aseguró recientemente en una entrevista televisiva que una de sus primeras medidas en el gobierno será “recortar la obra pública y llevarla a cero”. En ese contexto, y ante una eventual derivación al interés del sector privado,  hay una serie de obras cuya concreción corre peligro dentro de la provincia de Santa Fe. Dos de ellas tienen a Roldán como beneficiario y están en distintos niveles de ejecución.

Uno de los trabajos que avanza con fondos nacionales es la realización del gasoducto Gran Rosario, que tiene un presupuesto de $5.200 millones y está avanzado en un 35%. Esta obra beneficiaría a 3700 viviendas roldanenses y permitiría ahorrar un promedio de $16.000 por año a cada hogar. Las tareas de colocación de nuevas conexiones domiciliarias y cuatro Estaciones de Regulación de Presión asistirían también a personas de Rosario, Funes, Granadero Baigorria, Soldini, Capitán Bermúdez e Ibarlucea.

En tanto, la restante corresponde a los trabajos que lleva adelante Vialidad Nacional en esta parte del país. Con trabajos previstos hasta mediados de 2025 y una ejecución parcial del 62%, la recuperación y el mantenimiento de la Ruta 9 paralela a la autopista Rosario – Córdoba comienza en Roldán y se extiende hasta la localidad de Bell Ville. La inversión prevista para la finalización de los trabajos es de $10.602 millones.