Con más de 100 años sobre los cimientos, parte de la casa Amsler de Urquiza y San Martín se encuentra muy deteriorada y es por eso que el municipio decidió encarar un vallado preventivo para evitar accidentes.

Es que producto de su estado actual podría desprenderse mampostería o revoques y lastimar a transeúntes. Como el inmueble está enmarcado dentro de la ordenanza de patrimonio histórico no puede ser demolido, y por eso como medida preventiva de decidió el vallado que se instaló en diciembre pasado.

“La casa está deshabitada y es un privado pero el municipio lo charló con el dueño y se tomó esa decisión para evitar accidentes. Es una medida preventiva hasta tanto se defina alguna obra de mantenimiento”, contó a El Roldanense el secretario de Planeamiento, Eduardo Bufarini.