El presidente del bloque de Juntos por el Cambio, Roberto Amsler, propuso este martes la creación del Instituto Municipal de la Vivienda (IMUVI), con la finalidad de “dar autonomía y capacidad de gestión a un tema de absoluta prioridad para cientos de roldaneneses”.

Amsler sostuvo que el Instituto de la Vivienda no pretende aumentar la carga orgánica del Estado municipal, sino dar autonomía y relevancia a la gestión de los planes de vivienda, concesión de terrenos, edificación y construcción de hábitats dignos para las personas.

“Hace mucho tiempo que esto debió encararse. El hábitat es hoy una prioridad fundamental en todos los municipios de la Argentina, y no es posible que Roldán carezca de la estructura institucional adecuada. Hay esfuerzos aislados que dependen en su mayoría de fondos y gestiones ajenas a la ciudad. Lo que proponemos es que haya una política de estado a este respecto”, señaló el edil.

“La pandemia ha puesto de manifiesto una vez más este problema. Hay familias que, ni aún teniendo la intención, pueden respetar el aislamiento, porque viven hacinados en una habitación, con apenas las condiciones mínimas para protegerse de las inclemencias. Y este es un tema sobre el que no sirven los paliativos. Hay que tratarlo de fondo”, sumó.

Conducción técnica

Amsler manifestó que “pensamos en una gestión competente desde el punto de vista técnico. No compartimos que el desarrollo de los programas habitacionales carezca de una coordinación específica por parte del municipio, y termine quedando en manos de profesionales que ni conocen ni se interiorizan sobre la realidad social de nuestra ciudad”.

“Cuando se diseña un programa de viviendas, se debe contar con conocimientos completos y precisos. Desde la localización de las nuevas construcciones, hasta la identificación de los núcleos poblacionales marginados y los reglajes técnicos para edificar. Buscamos que esto se gestione desde el Municipio”, sumó.

Además añadió: “Tenemos que pensar que son muchas las familias que hoy en Roldan viven en condiciones precarias, que se asientan en lugares insalubres y que carecen de los servicios comunitarios básicos para tener una vida digna. Esto no pude continuar de esta forma”.

Una forma consistente de resolverlo

“Nuestro planteo es que el problema habitacional no es compatible con la improvisación. No se pueden gestionar programas en los que el Municipio sólo participe en la entrega de llaves. Hay una responsabilidad política local que debe afrontarse, y que forma parte de los cambios que la ciudad necesita para poder avanzar”, sostuvo Amsler.

“El proyecto es muy preciso. Esencialmente, busca transformar la política habitacional en algo permanente, de gestión técnica, y fuera del alcance de los discrecionalismos partidarios. La ciudad ha crecido mucho, se ha dado un código urbanístico de planificación, y la vivienda no puede quedar al margen”.

“Específicamente, y como planteamos en el artículo número 3, buscamos regular el acceso a la vivienda de aquellas personas que estén imposibilitadas por razones económicas y sociales, y que requieran la participación del Estado. Pero definimos también que ello debe realizarse de manera consistente y técnicamente fiable”.

“Como afirmamos en los considerandos, pensamos en un organismo “encargado de diseñar los planes habitacionales evaluando las condiciones de factibilidad económica de dichos programas, y direccionándolo a personas y familias que, por la falta de recursos y contenciones necesarias, encuentran comprometidas sus posibilidades de vida digna”, finalizó-