El Concejo decidió plantear al Ejecutivo la necesidad de colocar reductores de velocidad en distintas calles de la ciudad, donde preocupa el incremento de conductas imprudentes por parte de conductores que no escatiman a la hora de pisar el acelerador.

Las arterias apuntadas por los ediles, en buena medida a partir de reclamos que llegaron de los propios vecinos, son Larrea, Alberdi, San Lorenzo y Lamadrid.

Cabe destacar que en los últimos meses se terminó de aplicar pavimento en la mayoría de las calles mencionadas. Al margen de los beneficios en materia de transitabilidad y accesibilidad, las altas velocidades fueron un efecto no deseado dada la irresponsabilidad al volante que suele observarse.