Proponen un picódromo en la ciudad, como respuesta a las quejas por ruidos
“Acá hay una propuesta, ahora es tiempo de que la política se ponga en marcha para lograr lo que en definitiva es su objetivo último: resolver los conflictos”, señaló Martín Brudny, candidato a concejal y quien realiza la propuesta.
Por: Martín Brudny (*)
Hace pocos días asistimos a un show mediático en el que la Municipalidad destruyó decenas de caños de escape en la vía pública.
Amén del alivio que significa para mucha gente el hecho de saber que esos escapes dejarán de sonar durante los horarios de descanso, me llama a la reflexión la conducta de los dueños de esos caños.
Cualquiera que haya pasado la adolescencia podrá recordar haber realizado actos de extrema imprudencia, incluso peligrosos para terceras personas, en una etapa de la vida en la que buscamos límites a la vez que reconocimiento de nuestros pares, mientras forjamos lo que será nuestra personalidad en la vida adulta.
Reconocer la necesidad de las juventudes de encontrarse en espacios destinados a actividades adecuadas a sus gustos e intereses implica la creación de dispositivos de escucha y predisposición para la atención de esas demandas.
Por eso resulta a mi entender más ensordecedor el silencio de la Municipalidad en cuanto a propuestas para la contención de jóvenes que en nuestra ciudad carecen de posibilidades para su desarrollo personal, que los escapes de las motos destruidos. Los cuales, más temprano que tarde, serán repuestos, volverán a ser incautados y destruidos, alimentando un círculo vicioso donde el show represivo no resuelve nada, mientras la ciudadanía adulta continúa alterada por el ruido y la juventud hace lo que puede para transcurrir sus días.
En este sentido, en una charla con jóvenes amantes de las motos, surgió la propuesta de construir un «picódromo»: un espacio con pocas residencias alrededor, cercado, donde se pudieran juntar a hacer sus demostraciones y cuya inversión, incluso, podría amortizarse mediante la organización de eventos de competición los fines de semana. Acá hay una propuesta, ahora es tiempo de que la política «adulta» se ponga en marcha para lograr lo que en definitiva es su objetivo último: resolver los conflictos que naturalmente se presentan en la sociedad, apuntando a mejorar la calidad de vida de la ciudadanía.
(*) Dirigente de Libres del Sur y candidato a concejal del Frente Progresista