Remiseros de la ciudad ingresaron este martes una nota al Concejo de la ciudad en la que vuelven a poner sobre la mesa un debate que no es nuevo y tal como remarcan llevan al menos seis años: la necesidad de que el municipio otorgue nuevas licencias así como la actualización de una ordenanza que, según esgrimen, lleva 20 años vigente.

“Este rubro es fuente de trabajo y sustento de muchas familias en Roldán, pero a nivel municipal siempre se le dio carácter de changuita y no una fuente laboral seria como debería serlo. Por eso al día de la fecha no se encuentra regulada la actividad como corresponde, ya que lo único que se posee al respecto es una ordenanza que tiene 20 años, la cual nunca fue actualizada y es vital hacerlo ya que la desidia municipal está denigrando un servicio público y a continuación se enumeran las razones”, destacan en la mencionada nota y detallan:

#Ineficacia de los controles municipales

#A través de ignorar el rubro se generó una competencia desleal, tanto al no haber un tarifa competitiva, igualitaria, entre todas las remiserías habilitadas, así como también se permitió un crecimiento desmedido de coches por fuera de las remiserías trabajando por la mitad del monto que manejan en promedio dichos negocios habilitados.

#Cacería de brujas a coches que saben que se encuentran trabajando bajo una agencia a los cuales por diversas razones se le deniega una habilitación pero sin embargo a coches que circulan por fuera del circuito visible se los ignora.

#Perjuicio para las familias de estos choferes que se encuentran día a día trasladando gente, incluso empleados municipales, ya que arriesgan y desgastan su capital en un contexto bastardeado en cuanto a la actividad, sin tener la posibilidad de mejorar las unidades, y haciendo cuesta arriba el mantenimiento de las unidades actuales.

“Solicitamos por favor la apertura a licencias municipales con requisitos más accesibles, sabiendo que se necesita actualizar la flota pero apelando a todo lo expuesto anteriormente, que se nos otorgue una prórroga de dos años, tiempo en el cual, a través de controles reales del municipio y una ordenanza actualizada, podamos trabajar dignamente y juntar el dinero necesario para poder acceder a mejores unidades (es de público conocimiento que la situación actual del país lleva a qué un vehículo tenga costos altísimos, tanto para la adquisición como para el mantenimiento)”, sostienen y aclaran: “La intención de legalizar la actividad se encuentra presente en cada uno de nosotros”.