Tres adolescentes de oro: son vecinos de Roldán y salvaron a un hombre con maniobras de RCP
Son jóvenes amigos que andaban por Rosario y no dudaron en intervenir cuando vieron la situación. El hombre se encontraba desvanecido junto a su hijo luego de sufrir un paro cardíaco.
Por primera vez en su corta vida, un joven de 18 años puso en práctica la técnica de reanimación cardiopulmonar (RCP) y la historia tuvo un final feliz. Con la ayuda de dos amigos, el adolescente asistió a un hombre que se había descompensado en la calle y su acción fue clave el jueves para evitar la muerte. El grupo es vecino de la ciudad, pues tienen su casa en el barrio Puerto Roldán
El paciente de 55 años se desvaneció a la noche en Ocampo al 3000, cerca del cruce de avenida Francia y bulevar 27 de Febrero. Gracias a la intervención de un grupo de desconocidos que llamaron a la policía y aplicaron el protocolo de emergencias, los médicos llegaron a tiempo para asistirlo.
El personal del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies) respondió a un pedido de ayuda a través del 911 junto con las fuerzas de seguridad provinciales. El hombre tendido en el suelo respondió al tratamiento de manera favorable luego de las maniobras iniciales a cargo de Ciro Domenichini, uno de los muchachos que pasaba por el lugar cuando le dio un paro cardíaco.
El joven que hizo RCP tuvo un papel protagónico antes del arribo de los médicos, pero la decisión fue difícil. «Al principio me daba cosa por el shock de tener una persona en ese estado», comentó a través de LT8.
Todo comenzó cuando los tres amigos recorrían en auto una de las calles del barrio Parque y vieron que había un hombre tirado en el piso. El conductor del vehículo no ignoró la situación: «Lo primero que hice fue frenar. Ciro y Nacho bajaron corriendo a ayudarlo». A continuación, estacionó el vehículo y siguió a sus acompañantes.
Simón constató que la persona desvanecida se había caído en la puerta de su casa mientras estaba con su hijo. La pareja del hombre salió a la calle y los jóvenes le pidieron que se comunicara con el 911 en busca de asistencia médica.
Inicialmente, Ciro no estaba seguro de aplicar lo que había aprendido dos años antes en el curso de RCP que tomó en su club. Sin embargo, la situación cambió y empezó a aplicar la técnica cuando advirtieron que el hombre ya no tenía signos vitales.
«Es mucha presión y desesperación en el momento. No sabés si hacerlo o esperar que llegue la ambulancia o algún médico», explicó. «Aportamos hasta donde sabíamos y podíamos. Nos dijeron que lo habían reanimado y que la familia estaba muy agradecida», contaron.
Fuente y foto: La Capital