Los alumnos de la escuela Técnica que presentaron su proyecto en un evento de la NASA: “No nos damos cuenta adonde llegamos”
El equipo Cansat diseñó una aplicación de planificación urbana centrada en Roldán y Funes ante un jurado integrado por físicos e ingenieros. Imaginan desarrollar la idea a nivel profesional.

Luego de realizar un prototipo de satélite, de haberlo lanzado en Córdoba junto a equipos de todo el país y de recibir un reconocimiento a nivel nacional, el equipo Cansat Roldán no descansa. El grupo formado por alumnos y docentes de la escuela Técnica 643 se renueva constantemente, no solo en integrantes sino en funcionamiento. Y mientras avanzan en sus conocimientos científicos, alcanzaron un nuevo hito: a comienzos de octubre presentaron una innovadora iniciativa en una jornada organizada por la NASA.
“Space Apps es un evento global donde participan equipos en distintas sedes. Dentro del certamen podés elegir temas para desarrollar, son muy variados. Por supuesto, todos están relacionados al ámbito de la exploración espacial o al uso de tecnologías satelitales, IA y otras”, contó el profesor Marcelo Aimetta a El Roldanense. “Participamos en la sede Rosario. Nuestra propuesta fue diseñar una aplicación de planificación urbana que reúna tres cosas: información satelital, información legal y links de sitios relacionados”, describió.
El equipo Cansat trabajó en el marco teórico y la programación de la app durante los últimos meses, antes de exhibirlo en el hackaton junto a otros diseños. “Es una herramienta racional que respeta el entorno, sobre todo que el impacto sea mínimo y los desarrollos no generen problemas futuros a comunidades ya establecidas”, señaló. “Primero pensamos en Roldán y Funes, que han crecido mucho y desordenadamente, pero la app está preparada para ampliarse a medida que se vaya construyendo”, puntualizó.
Más allá de que aún no conocen cuándo tendrán el resultado final, piensan más allá del concurso y en desarrollar el proyecto de manera profesional. “Recibimos muchos halagos, contactos, ofrecimientos y sugerencias. El jurado estaba integrado por físicos, ingenieros, especialistas en medioambiente y otros profesionales”, explicó. “No te dan una devolución tras la presentación, sino que se fueron acercando mientras trabajábamos. El nivel es muy alto, la mayoría eran grupos de estudiantes de ingeniería”, especificó el profe.
“El lugar al que llegamos escapa de todas mis previsiones. Por ahí no nos damos cuenta. Nunca imaginé que podríamos armar un grupo así, que no salió de la nada. Fue un proceso de formación de años”, afirmó orgulloso. “Como docente siento una enorme satisfacción, orgullo y asombro. No es fácil este momento del país y del mundo, donde se niega la ciencia y se instaló un irracionalismo inaudito, aún en esferas gubernamentales. Es un desafío mantenerse activo y seguir creyendo en algo. Lo que me salva es esto, por ejemplo”, aseguró.