Una noche con sensaciones encontradas para Daniel Escalante: el referente local del Frente Progresista renovó su banca en el Concejo y se reafirma como el principal actor de la oposición en la ciudad, pero al mismo tiempo lamentó no haber podido ingresar dos nombres al cuerpo legislativo para así contar con mayoría.

«Quiero darle las gracias a la ciudad de Roldán, que me dio el honor de volver a ser concejal», dijo Escalante en diálogo con El Roldanense. Y, al mismo tiempo, admitió que les hubiese «encantado» lograr el acceso a dos de los tres escaños que se pusieron en juego. «Nos duele que Mónica Hegi no entre», señaló.

«Sabemos contra quién nos enfrentamos: Roldán es un bastión del Frente Para la Victoria y es uno de los lugares a los que han traído más obra, junto con Granadero Baigorria. Por eso el porcentaje de votos que sacamos para mí es una alegría. La pelea es desigual por el aparato que tienen», agregó el concejal que asumió por primera vez en 2011 y que ahora tendrá un segundo período.

Por último, Escalante sostuvo que el armado de una lista del PRO en la ciudad atentó contra las posibilidades de su espacio y que justamente ello marcó la diferencia con las elecciones a concejal de 2011 y 2013, en las que -incorporando actores del partido amarillo- se impuso el Frente Progresista. En ese sentido, analizó que la aparición de la lista del macrismo «terminó jugando para el oficialismo».