Tras la balacera que tuvo lugar en la noche del miércoles en barrio El Charquito, cuando se dispararon cinco tiros contra el frente de una vivienda, la familia dio su propia versión de los hechos en diálogo con El Roldanense. En su relato, se desprende que sufrieron una gran cantidad de amenazas en los días previos al atentado.“Mi viejo perdió un teléfono el día lunes en Rosario. Desde ese día, como su celular no tenía el bloqueo que hoy en día usan todos, lograron desbloquearlo y vieron que mi hermano juega en Unión de Santa Fe”, contó Jonatan en primera instancia. “Sacaron mi número, el de mi hermano y el de mi mamá. Desde ese momento, comenzaron con los mensajes y llamados de amenazas”, detalló.En un principio, la familia lo tomó como una broma. Y con el correr de los días, como una simple amenaza. “Lo sucedido nos dejó en shock. En las llamadas nos pedían plata, casa, auto, y sino iban a atentar contra la familia. Incluso nombraron a mi hermanos y mis hijos”, profundizó el damnificado. “Mi hermano es jugador de primera. Los culpables sabían que está pasando un buen momento y nos decían que nos iban a secuestrar”, describió. “Nosotros pensamos mucho en él, en su actualidad, y no lo queremos opacar. Para que te des una idea, él se enteró ayer a la tarde de las amenazas”, añadió.El día lunes, cuando el padre de familia regrese a la ciudad de su viaje a Santa Fe, irán a Fiscalía para radicar la denuncia, tras la realizada en la comisaría local instantes después del hecho. “Tenemos todas los mensajes de WhatsApp y los audios de las amenazas”, precisó.Por su parte, el intendente Daniel Escalante desligó al futbolista durante una entrevista brindada a Canal 3. “Quiero apartar a Imanol de todo esto, que no se manche su nombre”, puntualizó.