El último 20 de diciembre, solo dos días después de que Argentina obtuviera el título de campeón del mundo, Constanza recibió un rompecabezas del Mundial de parte de su tío, como un regalo por su cumpleaños de 8. Su primer contacto con este pasatiempo había sido en casa de su abuela, con uno de 80 piezas, pero no fue hasta ese día de festejos que su relación con los rompecabezas se transformó. Pasaron a ser su hobby principal, su juguete preferido, así como creció su capacidad de armarlos con facilidad. Solo transcurrieron seis meses de aquel día, aunque el próximo sábado 10 de junio ella participará de su primer torneo en el Centro Región Leonesa de Buenos Aires. Se trata del 9° certamen de rompecabezas que organiza Photopuzzle y se podrá competir tanto de forma individual como en equipos. De hecho, así como los infantiles arman los de 100 piezas y los adultos superan las 500, hay grupos que participan con los de mil unidades. “Coti arma los de 110 en media hora y los de 500 en una hora y 45 minutos. No sabemos la reacción que tendrá ante tanta gente, por ese motivo la anotamos en la categoría de 108 piezas”, contó Guillermo, su padre, a El Roldanense.Tanto Guillermo como su pareja, madre de Constanza, notaron la habilidad con que armó aquel puzzle del Mundial. “En ese momento le compramos varios y notamos que para ella era un juego de relajación y un desafío terminarlo, por la ansiedad. Ahora debe tener unos siete u ocho rompecabezas de gran tamaño”, describió él, y añadió que actualmente su hija se encuentra terminando uno de mil piezas que le llevó varios días, y al que siempre dedica un buen rato cuando llega de la escuela por las tardes.“Intentamos ayudarla con el de mil, pero juramos que nosotros los adultos terminamos con dolor de cabeza por las piezas tan pequeñas”, detalló Guillermo. Mientras charlaba con este medio, Coti recién se levantaba por la mañana y, a poco de arrancar el día, ya se había sentado en el piso con un rompecabezas. “No sabemos de dónde sacó esa genialidad porque mamá y papá son nada que ver. A veces nos ponemos con ella, pero no tenemos la paciencia con la que se deben armar”, pronunció.Oriunda de Rosario, la familia compró el terreno de Tierra de Sueños 3 en el que vive actualmente en 2010. Sin embargo, fue en 2017 que pudo concretar la mudanza hacia Roldán. “Para nosotros es un orgullo que vaya a competir, sea cual sea el resultado la idea principal es que se divierta, que juegue, que no lo tome como una competencia entre niños sino más bien un juego entre ellos”, expusó el padre sobre Constanza, quien asiste a la escuela 1402 del barrio. Este sábado, viajarán a Capital Federal junto a los abuelos para acompañarla.“Coti es hija única y es súper activa. Hace hockey, yoga, inglés y rompecabezas. Si pudiéramos la anotaríamos en otra actividad, pero no nos dan los tiempos”, sostuvo Guillermo entre risas, y sumó que también hacía telas y pa kua, aunque esas actividades se fueron del barrio con la pandemia. “Está más allá de todos por la energía que tiene y los rompecabezas le ayudan a bajar las revoluciones, son su cable a tierra”, expresó. Con solo 8 años, Constanza descubrió una gran pasión y viajará a Buenos Aires para exhibir su destreza.