La presunta banda narco rosarina liderada por Fabián Gustavo «Calavera» Pelozo, un recluso condenado por narcotráfico que está alojado en el penal de Ezeiza y que tiene vínculos con Esteban Lindor Alvarado, fue allanada en el Gran Rosario, Córdoba y Buenos Aires. Está sospechada de ser la dueña del cargamento de 464 kilos de cocaína que Gendarmería incautó el mes pasado a una Amarok en un control en la ruta nacional 11 a la altura de San Justo, donde además se hallaron dos fusiles. Además, se investiga si estuvo detrás del macabro doble homicidio de dos mecánicos que fue perpetrado en diciembre de 2022 en Lomas de Zamora.

Los 25 operativos de este viernes fueron llevados adelante por Gendarmería en Rosario, Granadero Baigorria, Acebal, Ibarlucea, Roldán, Correa, Córdoba capital y en provincia de Buenos Aires –donde también participó la Policía bonaerense–. Todos fueron autorizados por el juez federal Carlos Vera Barros, titular del Juzgado N° 3, por pedido de los fiscales de la Procunar Diego Iglesias, Matías Scilabra y Matías Álvarez junto con el fiscal Juan Argibay de la Procelac. Se secuestraron vehículos, celulares, caballos, cheques, elementos informáticos y dinero en efectivo, tanto pesos como dólares.

En total fueron detenidas catorce personas. Entre ellas, dos ya estaban presas. Se trata de Pelozo, que está en Ezeiza, y de otro recluso que está en Piñero y que el año pasado fue condenado por narcotráfico junto con “Calavera” por la Justicia federal de Salta.

Para los investigadores, la presunta estructura es la dueña de la cocaína que trasladaba la Amarok que fue interceptada por Gendarmería el 1° de julio en San Justo, donde además se hallaron dos fusiles Colt calibre 7.62, dos handies, 175 mil pesos y 200 cartuchos calibre 7.62.

El cargamento de droga se presume que había sido arrojado desde un avión hacia un campo y desde allí había sido recogido por la camioneta.

Por esa causa, el 21 de julio pasado fueron detenidos tres integrantes de la barra brava de Rosario Central en la zona sur de Rosario, entre ellos el conocido Leopoldo “Pitito” Martínez. Uno de esos barras, que no es Martínez, está sindicado como la persona que manejaba un vehículo que ofició de “campana” en la ruta 11 adelante de la Amarok.

La estructura de Pelozo allanada este viernes también aparece sospechada por los homicidios de los mecánicos Silvio Vitullo y Diego Segura, cuyos cuerpos fueron encontrados carbonizados en una Toyota SW4 que horas antes había sido robada en provincia de Buenos Aires. Ese macabro doble crimen –en el que la principal hipótesis es que prendieron fuego el vehículo con las víctimas con vida en el interior– tuvo lugar en diciembre de 2022 en la localidad bonaerense de Guernica, en Lomas de Zamora.

Al menos uno de esos dos mecánicos, a criterio de la investigación, formaba parte de una banda que había robado el rodado a la organización de Pelozo y posteriormente había adulterado los guarismos. La camioneta sustraída era de especial importancia para “Calavera”, ya que se supone que estaba cargada de dinero, droga y hasta de lingotes de oro.

El doble crimen habría sido ordenado bajo una promesa remuneratoria de 3 millones de pesos, según se supone que ofreció Pelozo a quienes ejecutaron el ataque.

Fuente: Rosario 3