Cuando se habla del mercado inmobiliario de Funes o Roldán por lo general se tiene en cuenta los alquileres de verano pero pocas veces se pone la lupa sobre lo que sucede con el mercado locativo permanente. En un contexto en el que a nivel país sube fuerte la cantidad de unidades en venta en detrimento de las de alquiler, la ciudad no escapa a esa realidad.

En ese marco, hace algunos días se conoció un relevamiento hecho por entre el Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario y el Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) en el que dan cuenta que la oferta de viviendas en venta en el Gran Rosario aumentó en febrero un 19,22% contra octubre.

El aumento en las publicaciones de viviendas en venta tiene como correlato la abrupta caída de inmuebles ofrecidos en alquiler. El tema está ahora en el centro de la escena porque el gobierno analiza cambios a la última ley de alquileres, que -por las regulaciones- según propietarios e inmobiliarias sacó muchas propiedades del negocio del alquiler para volcarse al mercado de la compra-venta.

“Lo mismo que se refleja en Rosario y todo el país pasa acá. Hoy hay lista de espera y los montos se van cada vez mas arriba”, describió David Flores de la inmobiliaria Susana Ippoliti, quien a su vez macó otro fenómeno: “Vino mucha gente de Funes que ya no puede renovar allá y que se sumó a quienes ya originalmente alquilaba en la ciudad”.

En cuanto a la tipología de las unidades que se busca, Flores señaló que tanto los departamentos como las casas con jardín tienen salida: “Todo se alquila siempre que los valores sean razonables”, admitió aunque remarcó que es difícil encontrar precios de referencia.

Por su parte Sofía Cicchitti de la inmobiliaria homónima, coincidió en el análisis: “Con la nueva Ley de alquileres se han puesto exigencias sobre el propietario que han hecho que muchas propiedades que estaban en alquiler se vuelquen a la venta entonces el mercado de alquiler se redujo. Eso, sumado a la inflación que hace que queden desactualizados los valores de los alquileres, ocasionó una baja en la disponibilidad de unidades. Hay poca oferta”.

A su turno, Martín Garbuglia aportó: “Hay mucha demanda y muy poca oferta, de hecho no se ven prácticamente carteles de alquiler en propiedades pero también todo lo que estuvo alquilado sigue estándolo, a diferencia de otros lugares donde se volcó más a la venta tras la nueva Ley”.

Así, el corredor hace hincapié en que en esta baja en la oferta no se da solo por las unidades que se volcaron a la venta sino también por un notorio aumento de la demanda de familias que llegan desde otras localidades, principalmente Rosario, lo cual hizo que la demanda creciera más de lo normal.

Con él coincide Flores y habla de dos públicos como los potenciales inquilinos: el que va rotando habitualmente y aquellos que vienen de otras ciudad que por lo general son familias jóvenes o gente de Rosario cansada de la inseguridad.