La Policía Federal allanó este lunes el Vivero Barceló y secuestró 150 especies de aves protegidas que estaban en cautiverio. Los titulares del lugar aún no pueden entender haber vivido esa situación y en diálogo con El Roldanense se defendieron: “Hay que hablar con la verdad, nosotros nunca vendimos ningún pájaro. Hace 40 años compramos las primeras parejas y no encontramos esos papeles, y por eso se los llevaron. Es una injusticia”, contó María Campos.

La mujer explicó que en esas cuatro décadas habían logrado reproducir innumerables veces las aves, producto de un cuidado casi obsesivo que le dispensaba a cada uno de ellos su marido, quien hoy tiene 80 años y está desolado por la situación.

“Él les daba una comida especial que preparaba con sus propias manos. Les hacía polenta con huevo duro, manzana, banana, e incluso Nestum. Me duele porque nadie les va a dar eso, nadie los va a cuidar tanto y se van a morir todos los bichos”, agregó Campos quien ve difícil la posibilidad de recuperar las aves.

“Es imposible que consigamos el recibo de hace 40 años cuando los compramos. Después habíamos presentado los papeles de las aves que iban naciendo en la Granja La Esmeralda de Santa Fe, pero después cerró y no encuentran nada. Ahora nos dicen que los trasladaron ahí. La verdad que no entiendo nada”, relató la titular de Barceló todavía confusa por el momento vivido este lunes cuando por la mañana cayeron “de sopetón” 16 efectivos de la Policía Federal y un veterinario a decomisar las aves que eran parte de su vida.

De hecho, los pájaros también eran también algo así como un patrimonio de la ciudad. Escuelas locales solían realizar visitas e incluso los fines de semana el vivero estaba abierto para que la familia que quisiera también pudiera hacerlo.