¿Qué análisis puede hacerse del año que finalizó? ¿Con qué perspectivas empiezan el 2022? ¿Qué proyectos trazan los clubes a corto, mediano y largo plazo? Con esas preguntas como disparadores, El Roldanense dialogó con presidentes y dirigentes de cuatro clubes tradicionales de la ciudad, para conocer de primera mano qué sucedió en 2021 y qué objetivos buscarán concretar en estos 12 meses. Club por club, a continuación cada uno de ellos pone en relieve la situación de San Lorenzo, el CCUP, Sportsman e Independiente.

San Lorenzo

“El 2022 fue un gran año para el club”, destaca Rodrigo Suárez, uno de los representantes del club azul y rojo. Luego del alejamiento de una gran parte de la CD anterior, se rescataron todos los libros, el balance cerró con saldo positivo y en los primeros meses del año habrá elecciones. Lo mejor, de cualquier manera, no culmina allí, ya que se agregaron actividades deportivas como taekwondo, gimnasia deportiva, gimnasia artística, ritmos, fitness, zumba, patín y danzas clásicas, y otras como folclore y escuela de folclore.

Luego de mucho tiempo, San Lorenzo volvió a competir con sus divisiones juveniles de fútbol. “Armamos la escuelita y pasamos a tener 190 jugadores. Trajimos gente idónea, con trayectoria y muy capacitada, como el psicólogo deportivo Pablo Sucarrat, Pablo Bezombe y los profes locales Fena y Coto. Los capacitamos y les trajimos todas las herramientas necesarias para la gestión”, destaca. Hubo tres categorías campeonas y una subcampeona en Escuelas de Fútbol Agrupadas (EFA), y el club desarrolló la copa de leche, el banco de botines y obsequió una remera de entrenamiento a cada chico.

Posando la vista en el futuro, el objetivo es “seguir creciendo y mejorar todas las áreas”. Se inaugurará un nuevo gimnasio, todos los profesores del club serán profesionales, y se está gestionando la incorporación de los equipos a las ligas Cañadense y de Brickman. “También, terminar de cerrar el acuerdo con San Lorenzo de Almagro y definir qué rol tomaremos con otros clubes de primera que desean que seamos sus captadores”, cuenta Suárez. 

A corto y largo plazo, los objetivos son muy claros. “Vamos a pintar toda la fachada del club, salón y cancha de la mano de Deckar. Haremos una nueva cancha de fútbol 7 y mejoraremos el campo de juego y vestuarios de la de 11”, dice, y amplía: “Queremos tener la primera división en Roldán. Ya estamos trabajando con otros clubes de la ciudad para darle forma”.

Sportsman

Amín Bazze, su presidente, esperaba que el 2021 fuera un año más llevadero que el anterior, aunque señala que fue “bastante complicado” por la continuidad de la pandemia. Según explica, existieron dificultades propias del contexto para el armado de los equipos y mantener el estado físico de los chicos, junto a los dolores de cabeza que generó el cierre de las puertas del club cuando las restricciones así lo impusieron. Sin embargo, prefiere hacer foco en cuestiones positivas, que las hubo y son mucho mayores.

“Los profes del club y los padres se portaron muy bien. Nos ayudaron a sostener en pie el club, que vive gracias al ingreso de sus socios. A pesar de que la estábamos pasando mal, la gente hizo un sacrificio y respondió”, describe. Además, se desarrolló la escuelita de fútbol femenino y el primer equipo llegó a la final de la liga Cañadense. “Allí hubo un mérito deportivo muy grande, por lo que significa llegar a esa instancia con una categoría prácticamente nueva y pelear contra clubes muy grandes. Es todo un logro, incluso para Roldán”, opina Bazze.

Otro de los factores que celebra el mandamás de la Cebra es que la familia que vivía en la casa ubicada dentro del predio, hoy tiene su vivienda propia. “Gracias a la ayuda municipal, pudimos desocupar la casa que estaba en una de las esquinas del club. La gente que residía allí fue a una vivienda digna que es nueva. Sportsman solucionó un problema porque ese lugar estaba muy deteriorado, la familia corría peligro”, expresa. La añeja casa ya fue destruida y el club dispone hoy de un mayor espacio para su infraestructura. “Parece una cosa pequeña, pero para nosotros es un logro institucional muy importante”.

Sin prisa pero sin pausa, el primer proyecto para 2022 está sobre ruedas. Se trata de la construcción de nuevos vestuarios. “Ya tenemos los planos, estamos de acuerdo con el modelo que vamos a elegir. Así, tendremos muchas más comodidades para los chicos, las chicas y la utilería”, espeta Amín. Junto a ello, habrá una nueva coordinación deportiva del club en cuanto a fútbol, y se proyecta como un sueño la formación de la primera división masculina. “No puedo decir fechas porque sería algo demagógico y depende de muchas cosas, como el dinero que juntemos y el avance de obras”.

Centro Cosmopolita Unión y Progreso

A día de hoy, el CCUP cuenta con un récord histórico desde su fundación: el mayor número de socios registrados. Son 2.800 personas que “representan una gran alegría, pero también un gran compromiso”, según detalla Carlos Alustiza, quien le pone voz a la realidad del club. “Pese a ser un año difícil, atravesado por la pandemia, hemos podido adaptarnos y salir fortalecidos de la misma. Luego de la mitad del año, se pudo retomar la actividad, protocolos mediante”, subraya.

Las metas del 2022 están relacionadas con la evolución deportiva y de los servicios que se ofrecen a los visitantes de la institución. “Tenemos la perspectiva de seguir creciendo, intentando mejorar en todos los aspectos, tanto en infraestructura como en  recursos humanos”, describe Alustiza. En ese sentido, durante el año que pasó el club realizó cursos de RCP y charlas con psicólogos orientadas a chicos, padres y docentes que tuvieron una alta participación. A futuro, buscarán que esas jornadas sigan teniendo su lugar de preponderancia.

“En cuanto a infraestructura, estamos construyendo una cancha de beach voley, una de tenis-fútbol de césped sintético y un nuevo quincho social en la zona de camping”, cuenta, y señala que uno de los grandes propósitos es continuar con la formación y capacitación de docentes. “Creemos que hoy la función esencial del club es generar un espacio de crecimiento integral, inculcando valores de fraternidad, solidaridad y responsabilidad”, dice. A la vez, señala que es menester para el CCUP generar nuevos espacios para las disciplinas y así cumplir con la creciente demanda.

Independiente

Fue en febrero cuando Luis Caillet Bois se hizo cargo del club. A mediados de año, se formó una nueva comisión, con él a la cabeza. “Lo hicimos junto a un grupo de personas del barrio que de corazón, y por amor al club, se acercaron desinteresadamente a darme una mano”, dice. “Independiente cuenta hoy con todos sus papeles en regla, también con un servicio de emergencia y un seguro”, agrega haciendo un viaje en el tiempo hasta septiembre, cuando asumió la actual directiva.

A la hora de hacer un balance, enfatiza que el 2021 fue un año “más que positivo” y detalla los principales logros. “Hemos mejorado nuestro salón agregando luminaria, pintura y rejas. Y en su interior, están en plena construcción los baños nuevos. También compramos seis reflectores LED para mejorar la iluminación de nuestra cancha y dos desmalezadoras para mantenimiento de nuestro predio”, explica, antes de posar la mira en el horizonte y lo que deparará el porvenir.

“Las perspectivas que tenemos para el 2022 son las mismas con las que iniciamos en febrero, seguir trabajando en lo social y brindarles a los chicos un club ordenado y con las puertas abiertas para todos los que deseen venir a entrenar”, narra. Conjuntamente, Independiente buscará incorporar más actividades a la cotidianeidad de la entidad y realizará mejoras en las instalaciones de sus dos sedes, tanto la de calle Independencia como la de Pellegrini.