La Ciudad

Cómo será el colegio privado que desembarca en Roldán y con qué propuesta académica llega

Sus directivos detallaron en diálogo con El Roldanense los plazos, la infraestructura y la terminalidad que tendrá para iniciar el ciclo lectivo de 2022.

Con la puesta en funcionamiento del Colegio Stevenson en marzo de 2022, la ciudad ampliará su oferta educativa. El edificio está enclavado en el Club House de Tierra de Sueños 3 y en los próximos días comenzará su intervención para adecuar la infraestructura del inmueble. En diálogo con El Roldanense, Javier Geoghegan, uno de sus directivos de la institución, detalló qué propuesta académica tendrá la escuela, cuáles serán los plazos de aquí en adelante y cómo proyectan la construcción de aulas abiertas y transparentes.

“Sabíamos que Roldán necesitaba escuela. La propuesta nuestra es hacer un colegio de altísima calidad, al menor costo posible para las familias, sin una subvención estatal y siendo absolutamente privado”, dijo en primera instancia. La firma del acuerdo se dio el pasado jueves y, en las primeras horas de este martes, se comunicó la apertura de la nueva escuela. “Tanto el Ministerio de Educación como el intendente de la ciudad nos están apoyando a full. Estoy agradecido, quedamos encantados con la predisposición”, aseguró.

El colegio Stevenson, denominado así en honor al escritor británico del Siglo XIX Robert Louis Stevenson ya que “resiste el archivo y es inspirador para los chicos”, tendrá modalidad primaria y secundaria. En los próximos días, quedará definida la orientación. “El colegio es formal desde el punto de vista normativo, va a estar aprobado por el Ministerio de la provincia”, especificó Goughegan.

Las aulas del nuevo espacio serán amplias, luminosas, estarán digitalizadas y se utilizará robótica, no para su enseñanza sino como medio para el aprendizaje. “Es más divertido aprender lateralidad en primer grado haciendo que el robot gire a la izquierda o derecha, que con una maestra levantando sus manos y repitiendo ‘esta es la derecha’. Genera un aprendizaje cuando hay algo que moviliza al niño”, contó su responsable. Además, habrá televisores inteligentes en lugar de proyectores, para que profesores o alumnos puedan mostrar en la pantalla grande lo que observan en las suyas.

De todas maneras, expresa que no se puede hablar de un modelo, sino de un sistema atento constantemente a los cambios mundiales. “Nuestro sistema tiende a evolucionar y nuestros mayores focos de inversión están puestos en la investigación, por lo que estamos todo el tiempo mirando el resto del mundo qué prácticas disruptivas se generan en las aulas. Eso que vemos y estudiamos, lo traemos a Roldán”, profundizó.

En paralelo, explicó que es innecesaria un aula de informática, ya que “un rack de 30 computadoras lo podes girar por todas las aulas y todos los chicos, en algún momento del día, tuvieron una clase absolutamente digitalizada”. A su vez, dijo que de este modo “el chico está movilizado al aprendizaje colaborativo y constructivo, es mucho más divertido investigar en grupo sobre los caudillos y que la información se vaya cargando en la pantalla, que darle un libro y decirle resumí tal página”. Junto a esto, mencionó que así se pueden filtrar textos y cargarlos a drives, para que pueda verlo un alumno que faltó a clases.

Si bien se mencionó que en noviembre comenzarán los plazos de inscripción, Goughegan subrayó que se trata de algo aún por definir. “Lo primero que tenemos que ver, antes de las inscripciones, es el equipo de conducción. Una vez cerrado eso, debemos definir los docentes. Igual, apuntamos a abrir en marzo, por lo que en 2022 vamos a estar funcionando”, señaló. Además, destacó que también el docente requiere de una instrucción nueva para el dictado de este tipo de clases. “Requiere de un aprendizaje nuevo, un proceso de capacitación. La formación es constante, pero hace falta tener a la gente sentada en el espacio y empezar a trabajar en eso”, puntualizó.

En el mismo orden, destacó que la escuela está certificada por “active learning”, algo que señala como fundamental porque “asegura que dentro del aula suceda lo que decimos que tiene que pasar”. Asimismo, subrayó que “este concepto de que el docente cierra la puerta y en el aula pasa lo que él dice que tiene que pasar porque es el poseedor del saber, no tiene nada que ver con nosotros”. Y profundizó: “Nuestras aulas son abiertas, transparentes y al conocimiento lo construimos juntos. Nuestro docente es un especie de sherpa que genera los andamiajes para que el chico llegue a la cima de su conocimiento”.