La torta era una reproducción exacta del living de los Argento, una de las familias más populares de la TV argentina. Obra de la pastelera roldanense Angelina Astegiano, estaba representado hasta el perro Fatiga sobre uno de los sillones y todas las piezas eran comestibles. La cocinera local la presentó como un homenaje a los actores de la tira cómica en el programa La Peña de Morfi, que se emite cada domingo al mediodía por Telefé. Y fue una más entre otras tortas con las que agasajó a famosos y personalidades reconocidas.“Para mí, todo lo que puedas imaginar se puede hacer en torta. Ese es el concepto de mi trabajo, sorprender al agasajado a través de alguna representación y que se pueda comer todo. Considero que esto es un arte que se disfruta con todos los sentidos”, contó Angelina a El Roldanense. El elenco se asombró al ver el pastel sobre la mesa, y “Coqui” le hizo publicidad en sus redes. “Darío Lopilato preguntó ‘¿quién hizo esta maravilla?’. Inclusive, me preguntó si se la podía llevar”, recordó.Su primera vez en el programa aconteció allá por 2019, cuando homenajeó a Roberto Fontanarrosa y el programa todavía era conducido por Gerardo Rozín. Edificó a los personajes Canaya y Mendieta, elaborados por el célebre escritor e historietista, en tamaño grande. “Llegué allí a través de un sponsor de pasta de azúcar, Ballina. De ahí en más, post pandemia quedó mi referencia a los productores”, señaló Astegiano. Cuando empezó el nuevo ciclo, la contactaron para que se encargara de los homenajes.En otra ocasión, diseñó una pava y un mate para recibir a Luis Landriscina, y hasta replicó el colectivo de Los Palmeras. “La idea era que Luis se sentara a tomar mates de verdad. Es un señor con todas las letras”, expresó, y destacó sobre la banda de cumbia santafesina: “Son lo más, gente que te trata de igual a igual y valoriza mucho cuando es agasajada”. Si bien casi siempre mostró su talento en Telefé, también lo hizo con artistas latinoamericanos, cuando participó de “El Desafío de Buddy” que se filmó en México durante 2015.Cada nuevo proyecto es solicitado por la producción de La Peña con cuatro días de anterioridad. “Generalmente, me los piden los martes, se terminan de definir los jueves y ahí empieza la odisea de tener todo terminado y embalado para llevar a Martínez, Buenos Aires, donde están los estudios de Telefe, el domingo a las 9 de la mañana”, argumentó ella. “A veces ni duermo -dijo entre risas-, le meto quinta a fondo, entre boceto, logística de materias primas y ejecución. Una dinámica que fue cotidiana durante 20 días participando del reality”.“Esos homenajes a figuras públicas con trayectoria tienen mucho valor a nivel profesional y personal”, describió Angelina. “Como artista es muy placentero lograr que tus obras lleguen a ser conocidas o visualizadas por gente muy influyente para los medios de comunicación”, profundizó, y rescató que su arte sea promovido por ellos. “Haberlos conocido, más allá del fanatismo, abre la cabeza a referentes como camino a seguir, trasladado a mi rubro”, narró.Cocinera desde 2001, la pastelera roldanense que vivió aquí entre 2008 y 2014, regresó al inicio de la pandemia y tiene pensado abrir un espacio de clases detrás de Funes Hills, ve cumplirse su deseo de que sus representaciones lleguen a la mayor cantidad de gente. “Son muchos años laburando. Más allá de generar nuevos clientes, es una necesidad personal mostrar un arte que se disfruta con todos los sentidos”, aseguró. Un arte que regocija la vista y el paladar.