Finalizados tres durísimos selectivos para el Mundial de Barcelona, el roldanense Santiago Traglia terminó en el puesto N°1 de Argentina en categoría Juveniles Combate hasta 60kg. Su historia va mucho más allá de los títulos y las medallas: es una historia de lucha, perseverancia y amor por el deporte.

Desde chico supo lo que era caer y volver a levantarse. Entre entrenamientos intensos, viajes largos y competencias en silencio, construyó un camino que pocos ven, peor que muchos sienten cada vez que combate. En cada patada, en cada grito, en cada combate, deja el alma.

Más de una vez pensó en renunciar, las derrotas injustas, las puertas que no se abrían. Pero siempre hubo una razón para seguir: su familia, sus raíces, sus sueños. Hoy, es referente no solo por sus logros, sino por la humildad con la que inspira a los que vienen detrás.

De la mano de Pablo y Mateo García, de Doyang Choi en la localidad de Funes, sigue sus sueños camino al Mundial.

“Ser número uno no significa ganar siempre, sino nunca dejar de pelear”, dice con una sonrisa que esconde horas de sacrificio. Detrás del dobok y las medallas, hay un jovne argentino que eligió pelear con honor. Un ejemplo para el deporte y un orgullo para todo el país.

Con la mirada puesta en el Mundial de Barcelona, Santiago Traglia continúa con su preparación con la esperanza de representar a Argentina de la mejor manera en la máxima cita internacional y para eso tanto él como el resto de la delegación están haciendo diferentes actividades para reunir el dinero que implica un viaje a otro continente.

En este caso, largaron una venta de fideos frescos. Para comprar y colaborar contactarse al: 3416-902508