La Ciudad

Día internacional del síndrome de Asperger: cómo se trata y cómo es el acompañamiento a cada niño

Hay tratamientos individuales para chicos con un extenso equipo terapéutico. La psicopedagoga Melisa Bustos, contó como trabajan en la ciudad y qué se conoce del espectro.

El pasado 18 de febrero fue el Día Internacional del Síndrome de Asperger, un espectro que no se conoce en profundidad y que no suele ser tratado con asiduidad en los medios de comunicación. La psicopedagoga Melisa Bustos, parte del equipo Beta Salud Roldán, analizó qué se conoce y explicó como trabajan, con un tratamiento individualizado por cada niño.

“Durante los últimos años, el síndrome de Asperger desapareció como categoría única. Hoy se habla del trastorno del espectro autista. Allí hay muchos matices, dentro de los cuales los libros de clasificación diagnóstica incluyen este síndrome”, dijo Bustos a El Roldanense. “La verdad es que se conoce muy poquito en torno al tema, solo lo conocen aquellos que lo trabajamos o quienes tienen un familiar dentro del espectro”, señaló.

En la misma sintonía, explicó que hay dos visiones, “una más diagnóstica y otra desde el punto de vista de la familia”. “Mucha gente que se encuentra dentro del espectro no lo considera una patología, sino una condición diferente de vida. Tiene que ver con observar de forma diferente el mundo”, opinó. También destacó las campañas de concientización que realiza Padres Autismo: “Está buenísimo que así sea porque hoy la prevalencia de diagnóstico es de uno cada 50 o 60 chicos. Por suerte, hay un crecimiento muy grande en el diagnóstico temprano del síndrome”.

Beta Salud cuenta con un gran equipo terapéutico que realiza análisis individuales por cada caso. “El niño llega, se hace una evaluación y luego se analiza el perfil de fortalezas y debilidades. Beta dispone de psicólogas, psicopedagogas, fonoaudiólogas, terapia ocupacional, psicomotricista, kinesiólogo. Dentro del mismo espectro, hay muchos matices, por lo que no todos los niños necesitan lo mismo”, argumentó Bustos.

Con respecto a este último punto, señaló que la diversidad del espectro hace que se diseñen procedimientos ajustados a cada chico. “Cada tratamiento se diseña de la mejor manera y ajustada a cada niño. Algunos pueden necesitar psicomotricidad, otros no. La gran mayoría necesita fonoaudióloga, psicóloga y psicopedagoga, eso seguro. Después, puede variar. Es un tratamiento diseñado en función de una evaluación inicial”, especificó. 

Consultada acerca de si existen actividades de recreación con deportes o música, la psicopedagoga subrayó que “se trata de niños con posibilidades de incluirse en cualquier grupo, más allá de sus limitaciones”. “Les gusta más la computación o cuestiones más sedentarias o intelectuales que deportivas, pero está buenísimo que se puedan incluir en cualquier tipo de deporte”, subrayó. En torno a la cuestión, cada caso es diferente y depende de muchos factores, por lo que siempre depende de un análisis individual.