“El Concejo no puede ser un freno para todo lo que propone el Ejecutivo»
Susana Abo Hamed, primera candidata a concejal por el oficialismo, asegura que su espacio se propone obtener dos bancas “para garantizar a la gente” que los proyectos que la ciudad tiene en marcha puedan concluirse.
La actual secretaria de Cultura de la Municipalidad, Susana Abo Hamed, ha sido designada en el primer lugar de la lista de precandidatos a concejal por el oficialismo para las elecciones de este año, a las que el Ejecutivo considera clave para mejorar sus números en el recinto legislativo, que hoy tiene mayoría opositora.
En diálogo con El Roldanense, la todavía funcionaria se manifestó crítica con el funcionamiento que viene teniendo en el último tiempo el órgano deliberativo con la composición vigente, por entender que prevalece una situación en la que se obstaculizan “sistemáticamente” proyectos que benefician a la ciudad. En ese sentido, destacó la importancia de que su lista acceda a dos de las tres bancas que se ponen en juego.
“Asumimos el compromiso y tenemos que estar donde nos necesitan en el momento en que nos necesitan”, dijo la candidata a la hora de explicar por qué decidió integrar la nómina y volver a ocupar un lugar en el recinto.
¿Cuáles cree que fueron las razones para que su espacio político la haya designado para asumir la responsabilidad de ocupar el primer lugar en la lista de precandidatos?
Eso habría que preguntárselo al intendente y a mis compañeros, pero supongo que fui elegida por el espacio que ocupo en la Secretaría de Cultura, Educación y Turismo, y también por la trayectoria que tengo dentro del Concejo.
¿Qué evaluación hace, justamente, de sus experiencias previas en el Concejo?
Creo que hice un buen trabajo; al menos yo estoy muy satisfecha. Las ordenanzas que en su momento impulsé para la ciudad fueron realmente importantes, como la fijación de límites para la aplicación de fitosanitarios, que era un tema áspero que nadie se animaba a tocar porque estaban en juego posiciones muy enfrentadas. Lo que terminamos resolviendo al final fue una ordenanza modelo que fue tomada desde otras localidades. También destaco la creación del jardín de infantes municipal o el desarrollo de Sanidad Animal con su móvil de esterilizaciones gratuitas que va a los barrios. Son todos temas que surgieron porque me hice eco de las necesidades de la gente.
¿Qué se pone en juego en las elecciones de este año? ¿Las considera clave?
Todas las elecciones tienen su importancia y su parte clave. El nuestro es un espacio político que está en la gestión desde hace mucho tiempo y hemos rendido exámenes cada dos años. Esta va a ser la séptima elección a la que nos sometemos y creo que siempre hemos salido airosos porque la gente ha elegido lo que ha considerado mejor. Nos hemos mantenido en el Ejecutivo y por lo general con una muy buena representación en el Concejo.
¿Y cuál es la importancia particular de estos comicios?
La importancia de esta elección tiene que ver con que son los dos últimos años de una gestión que tiene ya muchos proyectos concretados y otros por concretarse, y es muy importante el cogobierno del Concejo. No estamos en condiciones de que haya un tironeo que tiene que ver con lo electoral, del que muchas veces hemos sido víctimas. No estamos en condiciones de hipotecar este tiempo político en el que hay tantas obras por concluir y en plena ejecución. El Concejo no debe ser un obstáculo, sino todo lo contrario.
¿Qué lectura hace, justamente, del funcionamiento del Concejo en estos últimos años, con mayoría opositora?
Hace dos años, cuando dejé mi banca fue principalmente porque el Ejecutivo me pidió que sea secretaria de Cultura, Educación, Turismo y Deporte. Pero también porque notábamos que desde el Concejo no se podía avanzar en determinados temas, que se hacía muy dificultoso y que el recinto actuaba como una “oposición a” y no “en pro de”. El Concejo debe ser un espacio de participación en el que estén representada toda la ciudadanía, ahí está la riqueza: cada uno desde su posición aportando para llevar adelante las cosas. El Concejo no puede obstaculizar sistemáticamente, ser un freno para cada una de las cuestiones que el Ejecutivo propone. Estamos hablando sencillamente de buena voluntad y de trabajar.
En ese sentido, ¿piensa en un futuro Concejo que pueda sumar gobernabilidad al Ejecutivo?
Los concejales oficialistas tienen la obligación de trabajar codo a codo con el Ejecutivo. Eso no quita que cada uno de los ediles tenga pensamiento propio y que los aportes de todos sean escuchados. Pero más allá de eso hay un bien superior que es el de la ciudad. Cuando por ejemplo hay cuestiones que tienen que que ver con obras que vienen por lo general desde Nación, el oficialismo en el Concejo tiene que allanar caminos y facilitar mecanismos. Sobre todo porque, lamentablemente, quienes son oposición no saben dejar de lado las cuestiones políticas. Por eso pensamos que el Concejo tiene que tener esa mayoría oficialista.
¿El objetivo para estas elecciones es entonces obtener dos bancas?
Sí: el objetivo es tener dos bancas para llegar a tres y tener un Concejo como otros anteriores, en los que hemos trabajado muy bien. Necesitamos esas dos bancas para garantizar a la gente que todo lo que el Ejecutivo, con tanto esfuerzo, ha ido capitalizando como proyectos para la ciudad, se puedan concluir.
¿En qué aspectos le interesaría trabajar de ocupar otra vez una banca? ¿Qué temas asoman hoy importantes para Roldán?
La verdad que todo lo que hizo y todo lo que se está haciendo en la ciudad es muchísimo. Pero cuanto más hace uno, más cosas surgen por hacer. Es como cuando se le va dando forma a una casa: cuando no tenías hechos los cimientos, ni se te ocurría pensar en el color de las cortinas.
Uno de los temas que suele mencionarse de cara al futuro es una posible reforma del código urbano. ¿Qué piensa al respecto?
Cuando fui concejala por primera vez ya manejábamos esa posibilidad y hubo algunos avances, se hicieron estudios. Hay que replantear muchas cosas, porque ha sido exponencial el crecimiento de la ciudad. El número de catastros se va a duplicar en menos de diez años, lo que significa el mayor crecimiento catastral en toda la provincia de Santa Fe. Si bien Roldán fue declarada ciudad en 1989, yo creo que el verdadero salto se dio en estos últimos seis u ocho años. Y nos ha tocado a nosotros pilotear esa experiencia, que es bastante vertiginosa. Por eso hay que articular todas las herramientas que tenemos para que ese crecimiento no nos lleve puestos.
¿Qué mirada tiene sobre el tema de la construcción en altura?
Yo estoy en contra de las torres. Creo que con la extensión territorial que tenemos, con un buen código urbano podemos lograr que sigamos siendo todavía una ciudad bastante verde y oxigenada, sin apilarnos.
Alguna vez definió la Secretaría de Cultura como “una pasión”; ahora muy posiblemente tendrá que dejar ese lugar. ¿Cómo lo vive?
Entiendo que en este momento me están necesitando para otro espacio. Somos parte de una gestión y de un equipo de trabajo. Asumimos el compromiso y tenemos que estar donde nos necesitan en el momento en que nos necesitan. De todos modos, cuando fui concejal nunca dejé de ser asesora de la Secretaría. La experiencia es muy importante y creo que puedo seguir colaborando.