La Ciudad

El conflicto por el gasoil podría paralizar una obra clave para Roldán

Así lo confirmaron desde Vialidad Nacional, en el marco de una escasez de ese insumo que ocasionó en los últimos días manifestaciones de transportistas. Además, desde la Cámara Argentina de la Construcción alertaron fuertes subas.

Este viernes 1ro de Julio es la fecha prevista por Vialidad Nacional para que la concesionaria Corredores Viales SA retome las obras en la utopista Rosario – Córdoba en los cinco kilómetros que aun restan por repavimentar en el tramo entre Roldán y Funes. Sin embargo, el conflicto nacional por la escasez de gasoil podría ocasionar que los trabajos no arranquen en tiempo y forma.

“Está todo listo para arranca el 1ro de julio, el único problema que puede haber es la provisión de gasoil que se requiere para la maquinaria y para mover equipos”, confiaron a El Roldanense desde la administración nacional.
Tal como vino sucediendo durante la última semana, transportistas realizaron cortes totales de ruta para manifestar por la falta de ese insumo clave para movilizar la producción en todo el país, a lo cual se le sumó también un comunicado de la Cámara Argentina de la Construcción en el que alertaron sobre incremento del costo mayorista del combustible y la falta de redeterminación de los valores que paga el Estado.

«Los incrementos son tan grandes que hacen inviable la ejecución de los trabajos», señalaron integrantes de esa agrupación empresaria. Quienes conocen de cerca el negocio, indicaron que la escasez genera que el precio mayorista de los tanques de 30 mil litros para alimentar máquinas y fletes se esté pagando por estos días hasta 200 pesos cuando el precio minorista en las estaciones de servicio «no supera los 130 pesos», señalaron.
Ya en el marco general de la protesta que mantuvo en vilo a cualquiera que tuviera que circular por las rutas del país en las últimas horas, los dirigentes de la construcción no ocultaron la «preocupación» que generaba que la situación se extendiera en los próximos días.

Aunque afirmaban que «por ahora» no había faltantes ni demoras en la entrega de materiales y que el stock de los corralones «aguantaba», estaban alerta y atentos a lo que pudiera suceder.

Sin embargo, sí señalaron las dificultades específicas que ya atraviesa el sector de empresas que ejecutan obras viales por varias razones: las maquinarias de gran porte que se utilizan para los trabajos consumen grandes cantidades de combustible y permanecen operativas durante muchas horas en forma continuada, pero además entre los insumos se cuentan de a varios los que son derivados del petróleo.