El bloque Frente Roldanense que integran Daniel Escalante y Raúl Wada Machado presentó en el Concejo un proyecto de minuta de comunicación en la que vuelve a poner en agenda las manifestaciones de vecinos que tuvieron lugar en las puertas del municipio y del Concejo durante los primeros meses del año, atento a que las mismas “no fueron consideradas en el discurso de inicio de sesiones brindado por el intendente”.

En la misma, le pide al Ejecutivo “tomar en consideración los reclamos de los manifestantes, y los pedidos de informes realizados por este bloque a lo largo de su trayectoria en el HCM, para que a partir de este ciclo legislativo logremos avanzar conjuntamente en soluciones que mejoren la vida de todas y todos los roldanenses”.

“Estas manifestaciones de vecinos autoconvocados, encuentran sus causas en la asimétrica relación entre el elevado valor de la Tasa de Servicios Públicos, y la prestación de Servicios Públicos por parte del Ejecutivo Municipal. Lo cual también se relaciona con un marcado decrecimiento de la recepción de reclamos dentro del Concejo, a partir de la puesta en funcionamiento de un sistema web de reclamos que, al quitar el oído humano, no culmina por satisfacer las demandas de los vecinos”, entienden desde el bloque.

Así, a través de este proyecto, los ediles pretenden debatir en el recinto “El deber cívico y moral que tienen las instituciones gubernamentales, de la ciudad de Roldán, de respetar las disidencias, escuchando y considerando las demandas ciudadanas, a fin de fortalecer la democracia y la participación política, en detrimento de la apatía y de las concepciones fundamentalistas imperantes”.

En este sentido, se realiza en el proyecto un repaso cronológico de una gran cantidad de puntos y proyectos tratados a lo largo de la trayectoria de su espacio en el Concejo: se exponen temas como la oposición a la actual fórmula polinómica de la Tasa de Servicios que se aumenta automáticamente cada tres meses; el proyecto para implementar el Presupuesto Participativo; los reiterados reclamos por los Fondos de Asistencia Educativa para las escuelas; la Ordenanza que puso fin a la aprobación irracional de nuevos barrios hasta que llegue el Nuevo Plan Urbano Estratégico; cantidad de minutas de comunicación de problemas de servicios e infraestructura en los barrios, gestión del centro territorial de denuncias, cámaras, y recursos para los clubes, entre otros.

“El fin de todo este bosquejo de la labor legislativa, es recordar que los representantes se deben a sus representados, y no al ortodoxo dogma de la lealtad irreflexiva a los liderazgos de turno. Es por ello, que sólo escuchando a los que piensan distinto, a sus causas, a sus ideas, y a sus demandas, es posible construir soluciones superadoras que le permitan mejorar la calidad de vida a todas y a todos los roldaneneses. Si se silencia, neutraliza y/o ningunea a quienes piensen distinto, sólo nos augura un futuro de ficciones dónde abunden los problemas y falten las soluciones”, advierten.