El anuncio del retorno del tren de cercanía, con el trayecto diario entre Rosario y Cañada de Gómez y parada en Roldán, tuvo lugar en la tarde del martes en la Sala Italia. En diálogo con El Roldanense, el intendente José Pedretti hizo mención a las próximas obras para poner en valor la estación de la ciudad, así como se refirió a plazos estimados de obras y la inversión existente para restablecer el servicio.

“Sin ninguna duda, la reactivación del tren va a significar una apertura de la zona comercial para algunos rubros, como era antiguamente. Tenemos pensado todo el mejoramiento de la zona, en base a lo que falte”, expresó en primer orden. Martín Marinucci, titular de Trenes Argentinos y presente en el lanzamiento, especificó que “la estación de Roldán está en excelente estado”.

Entre las obras que se vienen, el mandatario local mencionó la apertura de las barreras en calle Dorrego y Echagüe que ya estaban prometidas por el NCA, así como también en el cruce de Fiambalá y San Sebastián, “son obras que ante una mayor frecuencia en el paso de las formaciones hay que hacerlas sí o sí”, destacó.

En paralelo, Pedretti amplió: “Esto va a abaratar costos para los que muchas veces van a buscar mercadería a Rosario, por una cuestión de tamaño y espacio de las formaciones. Y  se podrían acelerar muchas cosas en tiempos y ahorrar desgaste de vehículos”. Además, hizo énfasis en la conectividad que genera el tren. “Roldán tiene hoy entre siete y ocho mil personas que viajan permanentemente desde aquí a Rosario y desde allá para acá. A través de esto, se puede intercambiar muchísimo más”, argumentó, al tiempo que recordó sus tiempos como usuario del transporte a fines de la década del ‘70. 

“En cuatro semanas se empezará con la reparación de rieles y durmientes. La idea es que en diciembre esté transitando el primer tren, aunque no se precisaron fechas”, manifestó el jefe municipal sobre el comienzo de obras. Aseguró que el precio será bajo si se lo compara con otros transportes y que el tramo Rosario – Roldán podría demorar unos 45’, si se logra que la distancia existente entre Rosario y Cañada de Gómez se cubra en una hora y media. “Hoy, el colectivo tarda más de una hora, por lo que esto es tiempo de vida que estamos ganando”.

En otro orden, se refirió a la inversión nacional que exigirá el retorno del tren. “El arreglo de rieles y durmientes va a demandar una inversión de casi 100 millones de pesos. Pensemos que estos rieles están siendo usados por el NCA, que transita permanentemente. Hay que hacer algunas mejoras para poder darle velocidad a las máquinas”, contó.

Por último, especificó que ya están planteadas las nuevas aperturas de barreras en calles Dorrego, Fiambalá y San Sebastián. “Estos son lugares que necesitan las obras ante la mayor frecuencia de trenes”.