Cada año durante octubre se lleva a cabo el mes de concientización sobre el Síndrome de Down con la finalidad de concientizar y ampliar la mirada de la sociedad hacia las personas con esta condición, destacando sus capacidades y el potencial que tienen para desarrollar una vida al 100%, al igual que el resto de las personas.

Cintia Florentino vivó esta experiencia de cerca con el nacimiento de su hijo, Valentino Armellini, que además de enseñarle a ser mamá le demostró que tener una condición diferente a la del resto de las personas, nada tiene que ver con la posibilidad de transitar un camino pleno y feliz, rodeado de amigos y oportunidades.

«Cuando tuve a Valentino no sabía nada del síndrome y de a poco empecé a interiorizarme, aunque de chica había ido a una escuela inclusiva y estaba familiarizada con otros chicos que lo tenían. Siempre accedí a muy buenos profesionales, a Valentino le hicimos todos los controles y por suerte es un nene muy sano», contó Cintia a El Roldanense.

La mujer destacó que gracias al apoyo suyo y de su familia, Valentino pudo recibir la estimulación necesaria para desarrollar sus vínculos sociales y crecer de una forma saludable. A su vez, destacó el apoyo del grupo de médicos y terapeutas del centro Beta Salud de Roldán, los licenciados Analia Tayaldi, Melisa Bustos, Paola Torrazza y Brian Schunk, con quienes Valentino realiza sus terapias de psicomotricidad, psicopedagogía, fonoaudiología y psicología.

«También cuenta con el apoyo de Yanina Copparo y Rocío Seguí, acompañantes del equipo de Beta Salud que asisten con él a la escuela. Si bien en este momento la institución educativa está cerrada, lo siguen atendiendo en el centro de salud y la verdad es que quiero destacar que ellos nos vienen acompañando un montón, incluso durante la pandemia, brindándole todo el bienestar necesario», indicó Cintia.

Lejos de lo que sucedía en otra época, cada vez más personas se informan sobre el Síndrome de Down para dejar viejos prejuicios atrás. De hecho, Cintia contó que con los padres que comparten esta experiencia se contactan entre sí para darse recomendaciones y mantenerse informados y en contacto.

La mamá de Valentino recalcó esta experiencia como muy positiva y señaló que reconforta y sirve para que los niños se conozcan entre sí y se mantengan unidos: «Todo lo que tengo para decir de mi hijo es muy bueno, él es un niño como cualquier otro y creo que es bueno contarlo y que otros papás también lo sepan porque tienen las mismas posibilidades de aprender y siempre van a poder hacer cosas adaptadas a sus posibilidades que es lo más importante».