La Ciudad

Feria de artesanos y emprendedores: un fenómeno de época que pone a Roldán en el mapa con 80 stands por fin de semana

Su realización creció notablemente en el último tiempo. Gran cantidad de los feriantes son de Roldán, aunque el 40% llega desde afuera. Y algunos de los emprendimientos se transformaron en negocios.

Desde el Paseo de la Estación, la tradicional feria de artesanos y emprendedores que cada semana se realiza en la ciudad se convirtió en un gran sitio de atracción. Si bien ha visitado diferentes barrios, su clásico emplazamiento por calle San Martín la convierte en un fenómeno de época que trasciende los límites de Roldán y la sitúa en el mapa. Ha evolucionado sobremanera en los últimos tiempos, no solo por el casi centenar de stands que alcanza cada fin de semana, sino también porque el 40% de los puesteros llegan desde localidades aledañas.

Su desarrollo ha sido cada vez más asiduo y, durante los últimos años, acompañó las tardes de domingo en todas las estaciones. Solo las inclemencias climáticas le han puesto un freno a la feria, que tiene lugar dos o tres veces por mes en promedio. Con la cercanía de la temporada estival, se hace con más continuidad y comienza de tardecita o por la noche. Incluso, acompaña la realización de otros eventos importantes como las Colectividades, la Feria del Libro o los carnavales de cada verano.

Si se trata de hablar de datos duros, actualmente el 60% de los emprendedores son de Roldán. Eso representa un gran crecimiento en palabras de Laura, una de las coordinadoras de la feria organizada por la secretaría de Cultura municipal. “Es algo súper positivo. Antes teníamos cuatro o cinco emprendedores de Roldán, y ahora mismo son más de la mitad”, contó a El Roldanense. El lugar desde donde llegan otros feriantes exhibe su alcance: “Vienen desde Casilda, San Lorenzo, Correa, Ibarlucea, Alvarez, Rosario, Funes, Carcarañá, Totoras, San Nicolás y Ricardone”.

Los visitantes de la feria pueden hallar una cantidad muy heterogénea de productos. “Hay plantas, moda circular, indumentaria para bebés y niños, accesorios, crochet, artesanías en madera, velas, carteras, accesorios de diseño, regalería, tupperware, perfumes, sahumerios, mates, y también comestibles como pastelitos y tortas”, resumió. “Hay gran variedad de artesanos y emprendedores. En cada feria, trato de que no repitan mucho los rubros. De hecho, hay cupos solo por una cuestión del espacio que tenemos”, describió.

Actualmente, casi todos tienen su lugar y son muy pocos los emprendedores que van rotando. La mayoría de los stands son llevados adelante por mujeres aunque, en muchas ocasiones, detrás de cada venta se esconde un emprendimiento familiar. En ese contexto, Laura valoró la evolución de las ferias por su capacidad de trascender fronteras afuera. “Desde el boca a boca de los emprendedores, crece cada vez más y, sin darnos cuenta, es muy conocida en toda la región. Tenemos muy buenas referencias”, destacó.

Aún cuando se trata de una celebración de renombre, esta exposición de artesanos y emprendedores parece no haber llegado a su techo. En palabras de la coordinadora, el suceso alcanzado no tiene relación con un marco de crisis económica. “Las ferias siempre existieron”, dijo. “Estoy feliz de coordinar este hermoso evento y de ver que algunos emprendedores empezaron aquí y ahora tienen su propio negocio, como Juguemundo, Baby Store y el vivero Lucecris. A la vez, es un crecimiento para Roldán”, resaltó con orgullo.