Jorge Calipo, junto a su esposa Estella Brunello fueron de vacaciones al sur del país. Cuando estaban en El Calafate, comenzaron a sentirse mal, a tener temperatura y se activaron los protocolos de caso sospechoso de coronavirus. Días más tarde se enteraron que tenían COVID-19, la enfermedad producida por el virus Sars-Cov-2, responsable de la pandemia que suma a nivel mundial más de 4.000.000 casos y 286 mil muertos. Luego de una cuarentena absoluta, este lunes recibió el alta administrativa y contó a este medio cómo fueron esos duros días.

En diálogo con El Roldanense Jorge Calipo detalló: “Estábamos haciendo una excursión que habíamos planificado con el centro de jubilados a Ushuaia, pero cuando llegamos el primer día a El Calafate, en ese momento comenzamos con síntomas de fiebre, dolor de cuerpo, teníamos falta de apetito, no teníamos sentido del olfato, ni del gusto”, y añadió: “En un primer momento en el Hospital de la ciudad nos decían que podía ser dengue, dado que allí hasta ese momento no había personas con covid-19”.

“Nos contagiamos través de un grupo de personas de nacionalidad francesa con las cuales compartimos el Catamarán del canal de Beagle. Pero nos enteramos de esa situación cuando ya estábamos en Roldán y teníamos el proceso encima”, contó el presidente del Centro de Jubilados local.

Una vez en la ciudad, arrancó el proceso de aislamiento: “El 15 de marzo supimos que debíamos hacer la cuarentena  y en ese memento resolvimos volver a la ciudad, estuvimos viajando dos días seguidos arriba del ómnibus sin realizar ninguna parada, más que las justas y necesarias”, y destacó: “Cuándo llegamos a Roldán mis hijos ya sabían del problema y ellos fueron quienes en forma conjunta con el Samco local tomaron todas las medidas de seguridad sanitaria necesarias para que podamos llegar a mi casa. De ahí en más hasta ayer, realizamos la cuarentena”.

“Cuando nos informaron lo que teníamos, no sabíamos que pensar , dado que no se sabía qué iba a pasar y cómo nos íbamos a medicar”, recordó y  agregó: “Mi señora estuvo mucho más complicada que yo, pero nunca llegamos al extremo de internarnos ni tener complicaciones seria de pulmones”, agradeció.

“La cura llegó con algunos medicamentos que tomamos para bajar la temperatura y la conjunción del paso de los días con tener paciencia”, resaltó Jorge y destacó el trabajo de los profesionales: “Estamos muy agradecidos al grupo de salud de Roldán, nos asistieron en todo momento, en cada detalle. Además desde la provincia tuvimos un seguimiento telefónico de inmunólogos y psicólogos que preguntaban permanentemente por nuestro estado de salud”

“Durante estos 55 días de cuarentena, nuestros familiares nos asistieron acercándonos las mercaderías y medicamentos esenciales y necesarios, pero nunca ingresaron al domicilio. Realmente fueron días que estuvimos aislados de todos nuestros afectos”, manifestó.

“Para poder pasar este tiempo tuvimos que tener mucha voluntad, mucha paciencia, ser positivos de que íbamos a salir adelante. Fueron muchos días adentro de nuestra casa, pero estamos contentos que de apoco con el alta administrativa vamos a retornar a las actividades”, saludó Calipo y afirmó: “Más allá de todo lo que pasó, cuando pase la pandemia queremos volver a viajar y conocer el Calafate, es una espina clavada que nos quedó”.