Las ferias de emprendedores que se realizan asiduamente en la ciudad son cada vez más numerosas y, a partir de su variedad, se han transformado en un evento tradicional de Roldán. En ese contexto, algunas de las marcas que participan han utilizado estos eventos como plataforma para dar un salto de calidad y llegar a más gente dentro de la región. Es el caso de Daddy Rolls, una marca innovadora de helado tailandés cuya base fue un stand roldanense y, actualmente, planea llegar a diferentes ciudades mediante su sistema de franquicias.

“Esta marca dio sus primeros pasos en las calles de Roldán. Destaco mucho el aprecio de su gente y habernos brindado la posibilidad de llegar a las ferias”, contó Nicolás Marilongo, titular de la firma, a El Roldanense, al tiempo que recordó que la primera feria en la que participó fue una de calle Talacasto cercana a la autopista. Con el tiempo, participó de otras aquí y en Soldini. “En ese momento nos impactó mucho el asombro de la gente para con la producción y al probar el helado. Fue muy bien aceptado”, señaló.

La primera vez que tomó contacto con el producto fue en un viaje al sur de Brasil. Por entonces, vio un puesto chiquito y se acercó a probarlo. “Lo que vi allí me asombró mucho, fue todo una novedad, dije ‘wow, ¿qué hace este muchacho con una placa y esta espátula?’. Me quedé loco con eso”, rememoró. Aquel viaje de placer significó al mismo tiempo un punto de inflexión. “Llegué a Rosario, comencé a investigar y terminé importando varias máquinas. Sabía que el producto iba a tener un estallido”, expresó.

Con el paso del tiempo, su helado empezó a hacerse presente en eventos de cumpleaños y otras celebraciones de personas a las que conocía en las ferias locales. “Lo que nos diferencia es que lo hacemos en forma de arroyitos y el cliente crea un gusto propio siguiendo una serie de pasos. Es algo súper destacable, ya que el cliente decide qué poner y qué no”, detalló. “Tenemos un producto súper premium, fresco, y los helados son hechos en el momento, por lo que no llevan conservantes y están listos para consumir”, añadió.

El puesto que visitó en Brasil fue toda una inspiración para Nicolás, quien no dudó en hacer valer su espíritu emprendedor para replicar esa idea aquí. Actualmente, Daddy Rolls tiene locales en el Portal y El Paseo del Bosque, y prepara una apertura más en otro shopping en construcción. De hecho, armó un modelo de franquicias que está listo para desplegarse. “Podemos avanzar ante cualquier proyecto que se presente. Si hay alguna propuesta de que una franquicia quiera desembarcar en Roldán, tenemos todo preparado para desarrollarlo”, afirmó.

En ese sentido, Marilongo dio detalles sobre qué debería hacer un interesado para abrir una sucursal de su producto. “El posible cliente nos tendría que indicar de dónde es y detallar en qué lugar le interesaría abrir el local. En base a eso, se hace un estudio completo de la zona para ver si es viable instalar la marca en ese sector”, describió en primer lugar. “Así se pasa a la proyección del armado, y puede ser local de calle, de shopping/galería o de food truck”, profundizó del otro lado del teléfono, listo para que el helado tailandés tenga mayor impulso.

“Hoy en día, una franquicia para un lugar techado, hablando siempre en góndola, cuesta entre 15 mil y 17 mil dólares. El modelo que vendemos es llave en mano y llave en marcha”, señaló. ¿Qué significan estos últimos dos conceptos? “Te damos el local listo para funcionar, con todo lo que implica al detalle, y un seguimiento constante de capacitación para el personal y el franquiciado”, manifestó. Cabe detallar que es una franquicia low cost, de muy fácil recupero y poco costo operativo”, sumó.

Envalentonado con la evolución de la marca, dijo que mucha gente aún no conoce el producto ni las técnicas de producción, por lo que se trata de una iniciativa que se puede seguir explotando. “Es súper novedoso e innovador. Siempre buscamos el punto justo para abrir una sucursal y seguir brindando una forma distinta de comer helado”, argumentó, y se ilusionó: “este nuevo concepto llegó para quedarse dado que es infinita la cantidad de combinaciones que podemos armar sobre la plancha en el momento, y ese es un punto muy fuerte que tenemos”.