Una obra en construcción situada en una esquina céntrica de la ciudad de Paraná, la capital de Entre Ríos, luce desde hace poco tiempo un cartel que tiene su origen en la iniciativa de una profesional roldanense. La leyenda dice ‘Obra Segura’ y es parte de una idea que Natalia Alfonso, quien vive en aquella ciudad hace 22 años y es licenciada en higiene y salud ocupacional, formuló y lleva adelante. Su intención es convertir el espacio en construcción en un refugio donde se brinde asistencia ante hechos de inseguridad o similares.

“El objetivo es brindar refugio o amparo a las personas que se sientan amenazadas cuando andan por el centro. Puede ser por casos de robos o agresiones en las cercanías al lugar”, contó Alfonso a El Roldanense sobre la idea, llevada a cabo a través de la empresa para la que trabaja, AUPAR SAS. “Si alguien se siente amenazado en su seguridad personal, o perseguido, que ingrese a la obra. Allí se le va a permitir comunicarse con alguien de su entorno, o se le brindará un momento de resguardo”, aseguró.

Uno de los puntos en los que se centra ‘Obra Segura’ es la desmitificación de “la idea de que la obra es un lugar de gente agresiva, o donde te faltan el respeto”. La búsqueda, señaló Natalia, “está en devolver la dignidad al trabajador de la construcción, que durante muchos años y por algunos prejuicios, ha sido considerado como alguien que no es confiable”. Y precisó: “Queremos que la obra pueda dar una voz de alarma y que los culpables de la inseguridad se sientan observados”.

Cuando propuso la idea, las autoridades de la empresa la adoptaron como propia. “Estos empresarios son chicos jóvenes y tienen ideas innovadoras. Les gusta ir más allá, de hecho su slogan es ‘Estamos Comprometidos’”, describió. “Tuve una gran recepción. No solo se pusieron enseguida a trabajar, sino que hicieron unos banners espectaculares y le dieron difusión”, añadió. Luego, llegó el momento de trasladar lo pensado a los obreros, quienes no dudaron en sumarse.

“Los trabajadores no solo se adhirieron, sino que lo consideraron necesario”, contó Alfonso. “Lo vieron desde el punto de vista de que, cuando ellos están en la obra, sus familiares están circulando por otro lado. Por lo tanto, decían ‘si nosotros hacemos esta seguridad y cuidamos, nos gustaría que otros cuiden a los nuestros’”, puntualizó. Hubo una reunión de capacitación para saber cómo proceder ante los hechos de violencia, y una charla entre los operarios y la organización “Mujeres a la Obra”.

La roldanense que formuló esta iniciativa preside hoy en día una asociación de profesionales en seguridad e higiene en toda la provincia de Entre Ríos, y se encuentra abocada a conseguir el colegio profesional, algo de lo que asegura estar muy cerca. Tomó la idea del cartel que ahora desarrolla a partir de uno similar que un amigo suyo observó en México. “Cuando lo vio dijo ‘esto es para la Alfonso’, ya que por lo general hago cosas extrañas. Hay que empezar a hacer lo que nadie quiere hacer”, espetó.

De aquí en adelante, Natalia Alfonso se esperanza con que esta idea sea replicada en otras empresas y ámbitos. “Es algo innovador porque, en primer lugar, genera mucha curiosidad, tanto de los vecinos como de empresarios que quieren saber de dónde viene”, expresó. “Esto es ofrecer un servicio a la comunidad desde el lugar laboral, brindar una comunicación, no salir a pelear o defender gente. Se trata de actuar como asistente”, detalló a modo de corolario.