El sector de los biocombustibles es uno de los que más creció en la Argentina en la última década, aunque desde hace un tiempo enfrenta diferentes problemas relacionados a la baja en la demanda y en la productividad y al aumento de precios, agravados por la crisis del coronavirus. Pero las perspectivas cambiaron el jueves pasado, cuando la Cámara de Diputados de Santa Fe aprobó la creación del Programa Provincial de Migración a Biocombustibles.

A partir del mismo, se establece que los vehículos afectados al transporte de pasajeros en la provincia estarán obligados a la utilización del biodiesel y también aquellas maquinarias que se utilicen para realizar obras licitadas por la provincia. Además, el sector anotó otro gol al avanzar en la prórroga a la actual ley nacional que lo incentivó y que fija un piso de uso en el combustible para vehículos particulares.

“Santa Fe es la primera provincia que saca una ley de este tipo, que promueve un cambio en la matriz energética”, señaló a El Roldanense, Sebastían Pucciariello, al frente de la fábrica Rosario Bio Energy con planta en Roldán y consideró que esta iniciativa va a ser el puntapié inicial para que se replique en todo el país: “Obviamente hay conflicto con los productores de combustibles fósiles ya que ellos promueven la no utilización del biocombustibles, pero no tienen fundamentos para sus argumentos y quedó demostrada la necesidad de avanzar hacia alternativas más sanas”.

El empresario también destaco que: “La sanción provincial mejora las perspectivas para todas las fábricas de biocombustible”, y celebró la prórroga al vencimiento de la Ley nacional, que establece un corte de naftas con bioetanol del 12% y del gasoil con el biodiesel del 10%, y cuya fecha de finalización estaba fijada para mayo el 2021.

En este sentido, Pucciariello remarcó que el sector viene arrastrando problemas desde el 2019 y que hoy en día “la producción esta en cero”. Esto, según detalló el titular de la Bio Energy, se debe más que nada al hecho de que el Gobierno Nacional estuvo diez meses sin actualizar los precios y a que, en octubre, cuando finalmente lo hizo, fijó precios que “no alcanzan a cubrir los costos variables”, por lo que las empresas no pueden comprar la materia prima, principalmente el aceite.

“Venimos manteniendo este estado de crisis hace tres meses, con industrias totalmente paralizadas e intentando aguantar por los puestos laborales. Estos dos sucesos que acaban de ocurrir incentivan el mercado de los biocombustibles, en la foto general, pero por ahora es atemporal porque más allá de haber sido promulgada, esta nueva normativa tiene 90 días para ser reglamentada así que hay esperar”, señaló el empresario.

Por último, contó que están trabajando con otras empresas y actores para obtener un precio anual en los biocombustibles que logre dar previsibilidad a todas las partes, algo que consideró fundamental, sobre todo para el transporte de pasajeros: “Ojalá podamos reactivar las plantas lo más rápido posible y ojalá en Roldán se apruebe el proyecto que busca replicar esta iniciativa a nivel local. Geográficamente la ciudad está bien posicionada y tiene todos los recursos humanos y la predisposición para ser un ejemplo a nivel energético”.