Lautaro Casas no se anda con chiquitas: “Sueño con ser campeón del mundo”
El joven boxeador roldanense se quedó con el interprovincial que se disputó en Córdoba y en septiembre irá a Formosa para ser el mejor del país.
Con 17 años recién cumplidos, el boxeador local Lautaro Casas muestra en sus palabras una convicción tal que no deja lugar a dudas. “Sueño con ser campeón mundial”, afirma en diálogo con El Roldanense quien acaba de ganar el campeonato interprovincial y espera ansioso su oportunidad de probarse entre los mejores del país dentro de la categoría peso mediano: en septiembre competirá en el campeonato argentino.
En su discurso abundan las palabras esfuerzo, entrenamiento, profesionalismo y ganas, así como un gran agradecimiento a sus padres. Es que detrás de su historia hay una anécdota que es útil traer a colación para ejemplificar esa convicción de la que se habló en el párrafo anterior. Su papá Roberto Casas fue boxeador profesional, llegó a integrar el seleccionado argentino y quedó a las puertas de dos Juegos Olímpicos. Aun así, fue el primero en resistirse a que su hijo siguiera sus pasos.
“Si fuera por mis viejos yo a este deporte no lo estaría haciendo. Un día vi una foto de mi papá y pensé que quería ser igual que él. Le dije que me entrene y no quiso. Entonces empecé yo solo, me fui armando un gimnasio de a poco, me decían que era chico para pelear, pero yo me metía en Internet y veía que se podía debutar con 15 años”, recordó Lautaro.
Pero el día de su cumpleaños número 15 papá Roberto cedió. “Ese día me empezó a entrenar y al mes hice mi primera pelea. Debuté contra uno que tenía tres peleas y 22 años, y gané por puntos”, rememoró. Esa victoria del comienzo se repetiría hasta el día de hoy 17 veces. Es que de 18 combates con los que cuenta Lautaro en su historial sólo uno terminó en derrota, pese a que sólo en tres oportunidades le tocó enfrentar a chicos menores de 18, es decir, de su edad.
Es que el roldanense es el único menor dentro de su peso en el país y aunque a él le incomode decirlo, la realidad indica que hoy se complica conseguir peleas porque son pocos los boxeadores mayores que quieren exponerse a perder ante un menor. “Hoy pocos se entrenan como corresponde, hay mucha vagancia. Yo hago un entrenamiento de alto rendimiento, bien profesional, mi mamá es mi preparadora física así que tengo el combo completo”, resaltó.
Lautaro cursa actualmente cuarto año en el Paul Harris y a veces no se le hace tan sencillo. Es que esa preparación profesional a la que él se refiere implica que desde que sale del colegio hasta la noche es un tiempo que se lo dedica al deporte. Sin embargo, no es algo que le pese ya que los logros arriba del cuadrilátero hacen que todo el esfuerzo valga la pena.
“Me siento muy contento por lo que vengo logrando. El camino fue duro, con 15 años pelear con gente de 25 o 30 no es fácil. Ahora mi próximo objetivo es ganar el Campeonato Argentino Juvenil que se hace en septiembre en Formosa y si Dios quiere después convertirme en profesional y ser campeón mundial”, dice Casas con soltura y firmeza.
Su próximo desafío será el viernes 15 y después arranca un fuerte pretemporada de cara a los que será la competencia nacional. Más tarde, ya en vacaciones, lo espera el excampeón mundial Pablo Chacón para entrenarlo en Mendoza junto al seleccionado cubano para los Juegos Olímpicos, del cual Chacón es coach. El último fin de semana otro excampeón, Maravilla Martínez, le entregó un reconocimiento por haber sido campeón interprovincial. A Lautaro las cosas le están saliendo tal como las planea. Nada es casualidad.