Una camioneta Chevrolet C10 que llevaba cinco galgos lastimados y gran cantidad de elementos fúnebres robados en el cementerio de Roldán, fue trasladada al corralón y su conductor demorado este viernes por efectivos policiales que se encontraban patrullando en la zona de la ruta 34 y el Arroyo Ludueña.

Los policías observaron los animales y por eso frenaron el rodado. Luego, al detener su marcha observan en la caja una bolsa de grandes dimensiones y dentro de estas objetos fúnebres (manijas de cajones , cruces).

“Al consultar por la procedencia de los mismos, el conductor de 44 años manifiesta haberlos sacado del cementerio de la ciudad de Roldán”, informa el parte policial oficial.

Todo el procedimiento se trasladó a la Comisaría 23 y, una vez allí se pidió la presencia de salud animal local para que constate a los canes debido a que alguno de ellos a simple vista estaban lastimados.