La Ciudad

Los geriátricos ya tienen un protocolo para volver a recibir visitas

Los encuentros afectivos ya se implementaron en el hogar provincial, en los próximos días su sumarán otras instituciones

Brazilian Alexandre Schleier (C) speaks with his 81-year-old grandmother Olivia Schleier (R), next to his mother Eunice Schleier (L), through a window at the Premier Hospital, in Sao Paulo, Brazil, on May 28, 2020. - The hospital does not have any case of COVID-19 but does not permit visits to prevent contagions of the new coronavirus. (Photo by NELSON ALMEIDA / AFP)

Las visitas a las residencias de adultos mayores quedaron suspendidas en marzo pasado, cuando comenzó el período de aislamiento social, preventivo y obligatorio para evitar contagios de coronavirus.En los últimos días se conoció la posibilidad  de empezar a estudiar el protocolo elaborado por la provincia para que los geriátricos puedan recibir visitas.

El mayor problema es el espacio físico. Hay algunas residencias que sólo cuentan con una entrada habilitada, más allá de que todas tienen dos salidas, y no pueden destinarla solamente al ingreso de familiares; o hay casos donde el ingreso está muy próximo a las habitaciones. Por eso la habilitación se estudiará caso por caso.

El contacto presencial con los afectos de los internos se intentó reemplazar a través de otros medios. Desde las instituciones se fomentó el contacto virtual y las llamadas telefónicas, video llamadas, fotos, videos y audios empezaron a circular con mayor fluidez entre los internos y sus familiares y amigos.

En junio, las instituciones tuvieron el visto bueno de las autoridades de salud para que los adultos mayores puedan reencontrarse con sus familiares. Eso sí, las visitas se contrataron bajo estrictas medidas de seguridad. Con turnos y sin ningún tipo de contacto físico, sino a través de mamparas de acrílico o vidrio.

El protocolo provincial que ordena las visitas para personas mayores alojadas en residencias de larga estadía estipula que las instituciones deben contar con un espacio físico exclusivo para realizar estos encuentros que debe estar habilitado por las autoridades de Desarrollo Social o Salud de la provincia.

Antes de ingresar, los referentes afectivos de los internos deberán completar un cuestionario referido a la presencia de síntomas relacionados con covid-19. Si todas las respuestas fueron negativas se procederá a controlar la temperatura.

Para ingresar al establecimiento, se deberá utilizar el acceso de los trabajadores de la residencia para evitar el contacto con residentes, siempre que sea factible.

Se deberá disponer al ingreso de un trapo embebido en solución con lavandina y de un área acondicionada para que el familiar o referente afectivo pueda dejar sus pertenecías, colocarse barbijo y/o máscara facial, acompañado con el uso de alcohol en gel en las manos.

Las uñas deben llevarse cortas y limpias, se recomienda no utilizar anillos, pulseras o reloj pulsera. Todo el material con el que se tenga contacto deberá ser desinfectado finalizada la actividad.

Cada institución deberá disponer de un espacio adecuado para asegurar la distancia mínima de 2 metros entre las personas. Deberá estar ubicado en un sector de la residencia alejado del lugar donde circulan o se encuentren el resto de los residentes.

A las visitas podrá entrar un familiar por mes y no podrán extenderse más de 30 minutos por residente.

Los turnos para cada encuentro deberán contemplar un intervalo de 30 minutos para permitir la higiene del lugar entre visita y visita.

La cantidad y frecuencia de las visitas debe comprender a la totalidad de los residentes, debiendo garantizarse como mínimo una por semana para todas las personas mayores alojadas, pudiendo repetirse en caso de contar con disponibilidad horaria