La Ciudad

Mega investigación narco: allanamientos en Roldán y hasta una constructora local involucrada

Los operativos finalizaron con el secuestro de tres avionetas y la detención de una gran banda con enlaces internacionales. La misma intentaba blanquear el dinero ilícito a través de diferentes empresas de la región.

El secuestro de tres avionetas, 25 vehículos, armas de fuego y la detención de 14 personas en el hangar de un country de Oliveros conmocionó a la región. Tal procedimiento se dio en el marco de 39 allanamientos que se realizaron en departamentos de Rosario y casas de Funes y Roldán, operativos que tuvieron lugar a fines de octubre y se mantuvieron en total hermetismo hasta estos días. En el medio, estaría involucrada una empresa constructora con sede en Roldán que sería utilizada por los detenidos para lavar el dinero del narcotráfico.

Los allanamientos desplegados fueron ordenados por el juez Carlos Vera Barros, quien lleva adelante la causa, y dejaron en evidencia que no se trata de un caso de narcomenudeo, sino de una banda con conexiones internacionales. De hecho, quedó de manifiesto que los detenidos, entre los que se encuentran tres ciudadanos colombianos, comercializaban droga desde Bolivia, Perú y Paraguay, destinos a los que viajaban con la aeronave. La investigación de inteligencia detectó que muchos campos del sur provincial eran “bombardeados” con bultos de cocaína.

A fines de octubre, los investigadores detectaron la presencia en el hangar de tres colombianos que habían llegado al aeropuerto de Fisherton el 12 de ese mes y se habían alojado en un hotel de Funes. Dos semanas más tarde, comprobaron que viajaron en avioneta hacia Paraguay y volvieron al país por Formosa. Fue así que solicitaron la orden de allanamiento y llegaron a Oliveros, donde hallaron pesos, dólares y celulares. Además, inspeccionaron la nave junto a un perro antinarcóticos, con resultados positivos al hallar residuos de estupefacientes.

Según planteó la investigación, la banda blanqueaba el dinero que ingresaba por el tráfico ilegal en negocios lícitos. Los fiscales pusieron la lupa en el lavado de activos y establecieron que una gran suma de compañías fueron compradas para poder reutilizar el dinero. Entre ellas, dos compañías de taxis, una planta de biodiesel que se levantó en Gálvez y luego fue trasladada a Álvarez, una pizzería en Echesortu, un teatro ubicado en Rosario, departamentos, una agencia que vendía autos de alta gama en Facebook, dos pizzerías y una constructora situada en Roldán.