Ocho roldanenses se pusieron a entrenar y se animaron a correr en montaña
Tienen entre 27 y 50 años y forman parte del grupo de entrenamiento RFL originario de Funes, pero ahora con su sede en la ciudad.
Ocho roldanenses de entre 27 y 50 años empezaron hace un tiempo a entrenar juntos de la mano del grupo RFL, que tiene su origen en Funes pero que ahora cuenta con sede en la ciudad. Hace poco y tras varias carreras sobre la espalda, decidieron que era momento de afrontar nuevos desafíos y se animaron a correr carreras de montaña.
A pesar de haber participado en muchas carreras de Roldán, Rosario y ciudades aledañas, este año se plantearon un desafío aún más complicado y quisieron animarse a más. “Nos gustó la idea de empezar a correr en montaña y la primera carrera fue la Serie N1 que fue en Villa Yacanto en el mes de febrero, y ahí quedamos enamorados de correr en montaña”, contó Marta Soto a El Roldanense.
Sin embargo, eso no fue todo. Al ver lo hermoso que era esta experiencia, el grupo decidió seguir preparándose y animarse a la Champa Ultra Race Serie N2, la segunda de siete carreras en montaña que se disputan a lo largo del año. “Para correr en montaña hay que estar muy bien preparado, no hay que tenerle miedo sino respeto, y hay que tener un entrenamiento específico, ya que las carreras son muy duras y difíciles”, afirmó. Marta hace cinco años que practica este deporte y se mueve en el mundo del running, por eso insiste en que, para animarte a correr en montaña, el entrenamiento previo es duro.
El grupo RFL se encuentra entrenando en Roldán y lo hacen de lunes a viernes. Los domingos se dedican a hacer un entrenamiento especial para no perder el ritmo. No tienen un límite de edad, sino que todo tiene mucho que ver con el entrenamiento previo, el nivel y las ganas de cada runner.
“Las carreras de montañas son difíciles. En Yacanto de los ocho, algunos fuimos por los 9 Km y otros por los 15 Km, sólo un integrante del grupo se animó a los 21 Km la cual fue muy complicada. Ya en la última carrera Serie N2, cinco corrimos 22 Km y tres chicas fueron por los 11 Km. La carrera fue dura, pero con mucho nivel positivo, vas literalmente subiendo, el esfuerzo que hacen las piernas es muchísimo”, contó Marta.
A pesar de el gran entrenamiento, el tiempo invertido, el amor hacia el deporte y las ganas de cada deportista, cada experiencia es única. Lo que importa es la vivencia que va ganando cada uno y el grupo en sí, que cada vez se van conociendo un poco más, tanto en los campamentos que hacen como los días que comparten. La amistad que formaron es una de las cosas más importantes.
“El grupo sabe que lo importante de estas carreras tan difíciles no es el tiempo de cada uno ni ser los primeros en llegar, porque son tan complicadas que realmente lo importante es llegar. La carrera de 22 kilómetros tardamos tres horas en terminarla pero fue algo único”, afirmó Marta.
El grupo de roldanenses RFL no termina acá, sino que ya están proyectando las metas por cumplir en el año y piensan en la Serie N3 que se disputará en El Durazno. También tienen como objetivo correr la mayor cantidad posible de las siete carreras sobre montaña.