Padres Autismo Roldán consiguió una multitud de apoyos en su reclamo para que el Concejo retome la discusión por la pirotecnia, tras lo cual decidió llevar al recinto –está previsto para esta semana– un proyecto de ordenanza propio que propone terminar por completo con la venta y el uso de cohetes en la ciudad.

Sabrina Gammuto, referente de las familias nucleadas en la agrupación local, contó en diálogo con El Roldanense que la iniciativa diseñada por su espacio está “basada en otras que fueron aprobadas en localidades cercanas como Funes”.

En la vecina localidad rige una ordenanza que de modo expreso la declara como una “ciudad libre de pirotecnia”, al tiempo que prevé multas por valores de entre 10 y 500 litros de nafta para quienes usen o comercialicen cohetes.

La normativa que impulsa Padres Autismo Roldán logró cientos de adhesiones en el marco de una juntada de firmas llevada adelante desde hace semanas, tanto de manera online como mediante planillas disponibles en mostradores de negocios.

“En principio íbamos a pedir el tratamiento del tema. Queríamos que se reabra el debate y poder estar presentes. Así como fueron recibidos los comerciantes, que se escuchen todas las campanas, como a a las proteccionistas”, indicó Gammuto.

Pero el éxito en la suma de apoyos llevó a que Padres Autismo Roldán vaya un paso más allá y decida presentar su proyecto. “Queremos que se llegue a una solución antes de fin de año. Aunque sabemos que queda poco tiempo antes de fin de año, esto ya estaba en debate y pedimos que se reabra”, señalaron desde la agrupación.

“La justificación de nuestra postura no sólo es el daño que causa a nuestros hijos sino que es mucho más amplio. La pirotecnia afecta a animales, ancianos, al medio ambiente, a personas internadas y provoca accidentes en niños y adultos”, cerró Gammuto.

Cabe recordar que a mediados de marzo ingresó en el Concejo, a instancias del Ejecutivo, un proyecto de ordenanza relativo a la pirotecnia cuyo tratamiento no llegó a sanción. El mismo prevé prohibir la venta pero no restringe ni penaliza el uso de cohetes.