A diferencia de lo que sucedió en Navidad, en Año Nuevo fue muy poco el uso de pirotecnia en la ciudad y, tanto desde el Juzgado de Faltas como desde la agrupación Padres Autismo, destacaron la importancia de que se haya hecho cumplir la ordenanza que regula el uso y la venta de esos productos.

“Estuvo todo mucho más calmo. Por venta no hubo ningún caso como si ocurrió en Navidad y sólo se labró un acta después de las 00 en el barrio Santa Teresa”, contó el juez de Faltas Roberto Bufarini y comentó el caso.

“Una señora denunció al vecino, se hicieron presentes los agentes de la GUR pero no pudieron constatar que se hubiera tirado. Luego, se supo que se había tirado en la plaza. Fueron y encontraron los elementos, pero no encontraron responsables. Igual se tomaron muestras fotográficas y se labró el acta aunque sin responsables”, explicó.

En tanto, desde Padres Autismo destacaron que se notó “un gran cambio” ya que “en el casco urbano fue muy poco lo que se sintió y sólo fueron unos minutos después de las 00”.

“Muchas de las denuncias que nos llegaban era de un solo lugar que está habilitado. Notamos una mejor predisposición de la GUR y de autoridades, funcionaban los teléfonos”, sumaron y proyectaron continuar con la concientización.