Por Carolina Ducret, licenciada en Kinesiología y Fisiatría – Matrícula 894

La linfa es un líquido que circula por el cuerpo y limpia la sangre de las impurezas desempeñando un papel inmunológico junto con los anticuerpos de la sangre. No obstante, puede acumularse en exceso en los tejidos pudiendo causar hinchazón y dolor.

¿Cómo prevenirlo?

El drenaje linfático manual es un tipo de masaje utilizado para eliminar el exceso de líquidos tóxicos. El mismo consiste en maniobras para estimular el vaciamiento de los ganglios linfáticos tanto en la zona de la ingle como en la supraclavicular.

Está indicado para mejorar edemas y linfedemas (inflamación en brazos o piernas ocasionada por una obstrucción del sistema linfático). Además, tiene efectos beneficiosos en postoperatorios.

A diferencia del masaje convencional, que tiene como característica aumentar el tono muscular y provocar enrojecimiento cutáneo y dolor ya que aumenta el riesgo sanguíneo y se realiza con presiones moderadas a fuertes, el drenaje linfático manual actúa sobre el sistema disminuyendo el tono muscular y no debe provocar dolor, realizándose a baja velocidad con presiones suaves y repetidas respetando el recorrido linfático hacia la zona de evacuación.   

 ¿Cuáles son sus beneficios?

• Acción analgésica: debido a que el cerebro olvida el estímulo doloroso
• Genera relajación
• Acción inmunitaria y drenante
• Favorece la cicatrización
• Reduce hematomas
• Oxigena tejidos
• Elimina toxinas mejorando la circulación sanguínea

Por último, es importante saber que es una técnica que está contraindicada en infecciones agudas, inflamaciones, flebitis o tromboflebitis, hipotensión, cáncer en curso y asma. Es por ello que ésta técnica es muy efectiva siempre y cuando sea realizada efectivamente, logrando efectos muy beneficiosos para la salud