El frente justicialista presentó esta semana en el Concejo un proyecto de ordenanza para regular la instalación y el funcionamiento de los jardines maternales de la ciudad. La iniciativa parte del pedido de diferentes instituciones locales, como Cebollitas, Duendes, Mimitos, Corazón de Melón, Planeta Verde y Barquito de Papel, para que estas sean reconocidas como parte importante de la educación y no sigan perteneciendo al área de comercio.

El escrito señala que no se debe entender a los jardines como emprendimientos comerciales, sino que “tenemos que entender que está en juego la etapa más importante de un ser humano”. Es por eso que propone una serie de medidas para implementar en el funcionamiento de cada establecimiento, a la vez que diferencia entre jardín materno infantil (de 45 días a tres años) y jardín de infantes (de tres a cinco años). Entre los puntos detallados, se destacan los que refieren a los requisitos edilicios.

Además de la obligación de cumplir con servicios de agua potable, cloacas y energía eléctrica, la normativa explica que la infraestructura deberá estar destinada a que allí solo funcione el jardín. Cada uno debería contar con equipo de prevención contra incendios, y sus habitaciones tendrían que tener al menos una ventana que permita la correcta circulación de aire. Conjuntamente, la posible ordenanza contempla que este tipo de lugares tenga pisos lavables y deslizantes, para evitar accidentes.

Otros ítems que contempla el proyecto: salas ventiladas y calefaccionadas, obligación de contar con heladera, baños con inodoro y lavabo, patio con juegos. Incluso, señala que, de aprobarse, cada jardín materno contará con una dependencia especial para lactantes y deambuladores. En el mismo orden, asegura que se debe desterrar la idea de que se puede responder a las exigencias de un niño por tener “condiciones naturales”, en función de trabajar con docentes y  maestras.

Otro de los requisitos que propone el texto es la integración de niños con capacidades diferentes. Hace mención a la desinfección completa del espacio una vez al año y regula la cantidad de docentes por la cantidad de chicos. Asimismo, contempla que las instituciones deben tener un botiquín y ser asistidas por una cobertura médica de emergencia. También, asegura que “se facilitará la gestión de capacitaciones del personal docente a través de las secretarías del Municipio”.