Luis Acuña tiene 80 años y acostumbre salir a predicar junto con su grupo de Testigos de Jehová. Esta semana recorría el caso céntrico de la ciudad cuando al salir de una casa dejó olvidada su bicicleta en la vía pública.

Gracias al llamado de los vecinos, agentes de la Guardia Urbana (GUR) retiraron el rodado y se lo llevaron a la espera de que Acuña lo reclame. Este jueves se produjo el tan esperado encuentro: el hombre reconoció como propia la bici y personal de la fuerza de seguridad local se la acercó hasta su domicilio de calle Gálvez.

“Hace un par de días la retiramos de la vía pública y hoy se encontró a su dueño y fue devuelta. Compartimos la felicidad de él mismo en la entrega, quien se mostró orgulloso de su bicicleta y agradecido por su retorno”, contaron desde la GUR.