Schwank: “El desarrollo de nuestra ciudad vendrá cuando se termine el clientelismo”
El candidato a concejal por Compromiso por Roldán puntualizó a la seguridad y empleo como los ejes en los que profundizará su acción desde el Concejo.
Consultado sobre los temas en los que profundizará si llega a ser elegido concejal, el candidato por Compromiso por Roldán, Leonardo Schwank, expresó que “sin dudas serán la seguridad y el empleo. Son las dos cosas que hoy preocupan primordialmente al roldanense, y que compromete nuestra calidad de vida”.
“Hace un tiempo Roldán era una ciudad próspera, con un potencial estratégico enorme, y hoy muestra un estancamiento doloroso para quienes vivimos aquí, agravado por la incertidumbre de los asaltos y los delitos cada vez más violentos”, señaló y sumó: “Cuando las oportunidades no aparecen y el atraso impide el progreso de las personas, se allana el camino para el surgimiento de actividades ilícitas y formas clandestinas de trabajo. En eso hay que trabajar si queremos que las cosas comiencen a cambiar”.
Iniciativa privada e inversión
“Cuando las cosas llegan al nivel de estancamiento que llegó Roldán, todo se vuelve más personal y clientelista. Las oportunidades no se dan por el aumento de la inversión y el riesgo que asumen los empresarios, sino por los favores que se pueden conseguir, y entonces todo se politiza y se degrada”, remarcó Schwank.
Asimismo, profundizó: “La actividad privada es el centro del progreso económico y de la generación del empleo. Lo vemos en comunidades vecinas, donde son pocas las personas que deben irse de su ciudad porque no encuentran trabajo. Aquí hay que recuperar esa iniciativa. Hay que transformar a la ciudad en un polo de crecimiento, como lo fue en otras épocas”.
“Generar políticas de incentivo a la inversión es perfectamente compatible con la gestión de un Municipio. Hay intendencias que reciben capitales porque son ordenadas, tienen una gestión moderna y no presentan tradiciones clientelistas. Cuando todo depende de un favor, las cosas se paralizan”, sumó.
El cuidado de las personas y sus bienes
“Lo mismo ocurre con la inseguridad. Cuando uno trabaja todo el día y el fruto de su esfuerzo es esquilmado por delincuentes y rateros, la desazón es muy grande. Y si además esto se produce mediante hechos de violencia extrema, pues no hay incentivos firmes para quedarse”, analizó sobra la ola de delitos que complicó a Roldán.
“Los vecinos tienen el derecho de saber que mientras están fuera de sus hogares sus bienes están protegidos, que hay políticas activas de prevención, que hay un control en los lugares conflictivos, que se intenta prevenir la expansión del uso de armas blancas o armas de fuego”, agregó el candidato.
Así, sumó: “Hoy en Roldán hay barrios en los que se escuchan tiros todos los días. Donde personas que viven de su trabajo conviven con otras que, careciendo de las oportunidades necesarias, viven en la delincuencia y la marginalidad. Esos dos mundos conviven cotidianamente en nuestros barrios, y aún no reaccionamos”.
Profundo cambio institucional
A cerca de las medidas que impulsaría desde el Concejo Deliberante, Schwank fue categórico: “Impulsaría un cambio profundo en la concepción política del municipio. Suprimiría áreas que ya no son operativas, y enfocaría la energía a funciones concretas como la promoción de inversiones, el desarrollo de nuevas empresas, la reducción de los costos burocráticos, la descentralización administrativa, la creación de una Secretaría de Seguridad, la modernización energética, la incorporación de tecnología en materiales y equipamiento para la obra pública”.
También apuntó: “Gestionar fondos para mejorar las posibilidades de control y prevención del delito es clave. No puede ser que todo dependa de los contactos personales del intendente. El personalismo no es la solución. La solución es un sistema de trabajo en equipo, competente y permanente. Eso haría la Secretaría de Seguridad”.
“Del mismo modo la puesta en marcha del Programa Roldán Integra, presentado por Amsler en su gestión de concejal, en el que se plantea un enfoque estructural para los problemas de los barrios. Las obras y los servicios no pueden depender de decisiones aisladas. Deben ser coordinados y enfocados de manera conjunta. Con la participación conjunta de todo el gabinete”, agregó.
Abandonar el personalismo y las prácticas clientelares
“Cuando la resolución de los problemas depende de la voluntad personal de un funcionario, la administración pública se paraliza. Entra en un sistema de prebendas y compromisos en los que florece el clientelismo y la arbitrariedad”, señaló.
“Es un cambio cultural. Necesitamos cambiar nuestra forma de administrar. Nuestra manera de resolver los problemas a la gente. Cada repartición debe ser lo suficientemente autónoma como para no depender de una voluntad personal. Debe ser lo suficientemente competente como para actuar más eficaz y rápidamente, sin
pasar por el arbitrio del intendente”, aseveró.
“Hoy los municipios son más autónomos, eficientes, descentralizados, transparentes. Mucho menos personalistas. Son pocos los casos como Roldán, donde todavía debemos pedir permiso a uno o dos funcionarios para obtener una respuesta a una demanda. Esto tiene que cambiar, y el cambio es institucional y cultural”, finalizó.