La Ciudad

Un proyecto ambiental de la escuela Fiscal fue declarado de interés municipal

Se trata de un trabajo que lleva más de un año y es reconocido dentro del colegio por las tres R: reciclar, reducir y reutilizar. En él trabajaron alumnos de segundo y sexto grado.

Un proyecto de educación ambiental realizado por la escuela Fiscal de la ciudad fue declarado de interés municipal por el Concejo Deliberante. Se trata de un programa llevado a cabo por docentes del colegio y alumnos de segundo y sexto grado, quienes dedicaron gran parte del año pasado y del actual a diversas actividades para fomentar un estilo de vida ecológico. De hecho, fue reconocido como “Las tres Erres”: reciclar, reducir y reutilizar.

“Para concientizar acerca de la temática del reciclado, se realizó una carpeta con material reciclable partiendo de preguntas dadas por el docente. Se trabajó en pequeños grupos y en forma colaborativa”, dice el escrito presentado por las profesoras Miriam Favre y Angelina Pianaroli. Además, señala que el trabajo comenzó en 2020 y continuó con la semipresencialidad. “El reciclado es una de las alternativas utilizadas en la reducción del volumen de residuos sólidos”, amplía.

La estructura del proyecto permite educar a los jóvenes en “el tratamiento de residuos que permiten reintroducirlos en un ciclo de vida”. En ese contexto, una de las actividades realizadas por los alumnos fue la construcción de ecocuchitas para perros de la calle, realizadas con ecobotellas y envases descartables de leche larga vida. Además, la escuela participó de la maratón educativa en la que estuvieron inmiscuidas todas las instituciones y permitió recolectar papel y cartel para reciclar. Junto a esto, la Fiscal celebrará sus 150 años de vida con una jornada de jardinería en la que los chicos serán protagonistas.

El proyecto, a su vez, ha ido de la mano con la fundación Botellas de Amor, una organización sin fines de lucro que se ubica en la provincia de Buenos Aires y que convierte lo recibido en madera plástica. “A través del intercambio, recibiremos elementos para nuestra institución”, explican ambas docentes. Con más de un año de vida, el programa que encaró la escuela para cambiar hábitos y costumbres y educar a los niños en el reciclaje, recibió una distinción municipal.