Amor puro: la tierna historia de adopción de una perra galgo y una familia roldanense
Un matrimonio joven de la ciudad adoptó a la perra, que estaba a la deriva en un campo de Ramallo y llegó con nueve cachorritos. “Recomiendo que el que pueda lo haga porque es muchísimo el amor que sentís", contaron.

Fue en junio, en pleno invierno, que Albertina fue acogida por Priscila en su hogar, en Roldán. La galga llegó a la casa acompañada. De sus tetas hinchadas de leche mamaban 9 miniaturas de sí misma. “Subieron una publicación de ella en un campo en Ramallo con sus cachorritos de dos o tres días. Hacía frío y estaban así, a la deriva”, recordó Priscila sobre la primera vez que vio a la perra galgo.
“Me rompió el alma. Yo justo había renunciado al trabajo, tenía más tiempo así que les escribí y coordinamos y me la trajeron”, contó sobre la ONG Galgos Libres. “Ellas se ocuparon del alimento. Todos los días me mandaron mensajes, preguntándome qué necesitaba para los perritos, me trajeron un corralito, me contactaron con gente para que me traigan abrigo porque hacía tanto frío”, añadió.
Para que la perra pudiera alimentar a los hijitos con tranquilidad, Priscila les armó un corralito con un caloventor. “Dormían y comían. Después, empezaron a abrir los ojos y a caminar. Lloraban solamente para comer tres veces por día, tenían como un reloj. Fueron 45 días super tranquilos”, precisó. La estadía de la madre con sus cachorros despertó en Priscila y su pareja un deseo nuevo. “Decidimos adoptarla a ella”, dijo. De esta forma, incorporaron a la perrita de 10 años que se adaptó a esta nueva familia en la que ya había una mascota.
Al principio, Albertina mantenía sus costumbres de perrita callejera. “Se desesperaba por comer la basura y ahora, se siente segura y ya respeta sus horarios de comida. Parece una pavada pero es hermoso ese cambio y da mucha satisfacción sentir que ayudás. La verdad que fue de las experiencias más lindas de mi vida. Recomiendo que el que pueda lo haga porque es muchísimo el amor que sentís”, expresó sobre la adopción.
“No hay perro que te dé tanto amor como un galgo, es increíble. Te transmiten una paz. Eso fue lo que hizo que yo me enamorara de Albertina”, culminó Priscila.
Fuente: Rosario 3