Un equipo integrado por cinco alumnos y dos docentes de la Escuela de Educación Técnica 643 diseñó un proyecto de satélite que se encargaría de detectar incendios en humedales, en el marco de un concurso internacional organizado por la Comisión de Actividades Espaciales (CONAE). El trabajo fue enviado el pasado 30 de junio y ahora deberán aguardar por la evaluación de un jurado compuesto por especialistas en temáticas aeroespaciales, que definirá la aprobación de una iniciativa entre la local y las presentadas por otros 800 equipos de todo el país.

“El desafío es diseñar la carga útil de un satélite que cumpla con ciertas funciones acordes a la misión elegida por el equipo”, explicó Marcelo Aimetta a El Roldanense sobre el prospecto armado, dentro de una competencia que “por primera vez está destinada a las escuelas medias del país”. Él es profesor de los talleres de Electricidad y Metalmecánica, en tanto que también dicta las materias Formación Ética Profesional e Historia. Celina Cudiciotti, la docente que también lidera al grupo, enseña Matemática y Física.

Santiago Giacolla, Santiago Bruditti, Leopoldo Zecca, Guido Reist y Agustín Monteodorisio, alumnos de tercero, cuarto y quinto año, dieron forma al diseño luego de un prolongado tiempo de análisis, prueba y error. “La primera etapa consiste en elaborar el proyecto, el diseño del satélite. Si lo aprueban y lo seleccionan, nos mandan los componentes para armarlo”, contó Aimetta, y señaló que ahora solo queda esperar la decisión del jurado, que tendrá lugar a partir del 11 de julio.

El docente tomó conocimiento del concurso a partir de un amigo, que le compartió la información. Sin tiempo que perder, se puso manos a la obra con su plantel. “Nos llevó muchos días de trabajo, es bastante complejo elaborar un sistema que cumpla con todos los requisitos que se piden, como por ejemplo peso, presupuesto y funciones”, describió, y destacó el apoyo total de la escuela: “El equipo directivo nos apoyó plenamente con lo que necesitamos, horas de trabajo en la escuela y recursos”.

¿De qué forma trabajaría el satélite para poner en marcha la iniciativa que denominaron Misión Humedales? “Lo que hace es analizar variables referidas a los incendios forestales como gases de humo, monóxido de carbono y partículas en suspensión en el aire, y además toma fotos durante el descenso”, dijo Marcelo. “También tiene sensores de temperatura, presión atmosférica y aceleración, y le incorporamos un GPS para que podamos rastrear el sitio de descenso”, profundizó. Esos datos son transmitidos por radiofrecuencia, por lo que se pueden visualizar en vivo, además de quedar archivados en una tarjeta micro SD.

“Cumplimos con todo lo requerido, ahora estamos en las manos del jurado. Personalmente, es un desafío trabajar de esta manera”, valoró el docente. “En la educación solemos trabajar de forma aislada, en materias y con horarios fijos; un proyecto así implica otra dinámica, hay que responder a otras exigencias, respetar tiempos, cumplir con tareas complejas y aprender muchas cosas que uno no sabe”, destacó. 

Inclusive, el proyecto les permitió aprender por fuera de lo rutinario. “La ventaja es que los estudiantes aprenden de otra manera, integran conocimientos y, en lugar de trabajar para una nota, lo hacen con un objetivo”. La tarea fue muy exigente, tanto para los alumnos como para los profesores, pero ver el trabajo terminado y listo para ser evaluado compensa las horas que le dedicaron. “Realmente es muy demandante, pero también satisfactorio. Incluso trabajamos feriados y fines de semana para llegar a tiempo”, expresó.

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