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Una institución modelo: cómo hizo el CCUP para quintuplicar socios y salir a pelear en todas las canchas

En los últimos dos años, el club más grande de la ciudad no sólo logró ordenarse administrativamente sino también volver a ser competitivo en lo deportivo y realizar obras de infraestructura clave. Cómo fue el proceso y quiénes lo hicieron posible.

Orden y Progreso es el lema de Brasil, pero perfectamente puede aplicarse a lo ocurrió en el Centro Cosmopolita Unión y Progreso (CCUP) en los últimos años. De la mano de una nueva comisión directiva encabezada por Carlos Alustiza, el club más grande la ciudad logró ordenar sus números, saldar deudas, y proyectar a futuro, un trabajo que en el mediano plazo se plasmó con equipos compitiendo en ligas diferentes disciplinas, y con obras de infraestructura clave que pudieron realizarse luego de mucho tiempo.

“Cuando asumimos el desafío de hacernos cargo del club en el año 2008, la situación de la institución era realmente difícil. Venía de años duros, con muchas deudas acumuladas. El club estaba parcialmente gerenciado por la empresa Bio Club SRL. Junto a ellos negociamos un juicio importante que teníamos con el Banco Bisel y acordamos un convenio de pago a 10 años por una deuda cercana a los u$s100.000”, recordó Alustiza.

En esa época el CCUP contaba con alrededor de 800 socios, la mayoría de las actividades estaban concentradas en el verano y en invierno caía mucho la afluencia de gente. “En 2010 recuperamos la administración y la totalidad de las actividades, y con eso también la responsabilidad de afrontar los pagos de las cuotas del convenio que se había firmado en 2008”, rememoró quien hasta un mes presidió la institución.

“Fue entonces cuando con mucho esfuerzo y sacrificio de toda la Comisión Directiva, comenzamos a generar diversos eventos que nos permitían recaudar dinero y gracias a estos ingresos extraordinarios pudimos, de a poco, salir adelante”, sumó.

Desde ese entonces la institución no para de crecer. Se reformaron los baños y vestuarios, se hicieron dos canchas de tenis más, dos canchas de césped sintético, un gimnasio de musculación y salón multiuso, un quincho social con capacidad para 100 personas, un nuevo ingreso con sistema de molinetes y sala de reuniones, se creó un jardín de Infantes, como las obras más importantes. “Todo eso llevó a que actualmente superemos los 4.000 socios”, se enorgulleció Alustiza.

El caso de CCUP es un ejemplo de que cuando hay personas con buenas intenciones y con ganas de trabajar, las buenas gestiones dan sus frutos. No son cambios que se pueden lograr de la noche a la mañana, pero con trabajo constante con los años se ven los resultados.

 

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