La Ciudad

Una venezolana en Roldán: sufrir la crisis desde «lejos, pero no ausente»

Vecina local desde 2016, Wilmar Muñoz atraviesa con “mucha angustia” los episodios que sacuden a su país. Su madre y hermana vivieron violencia en carne propia.

Foto: Cristian Moriñigo

Wilmar Muñoz es una mujer venezolana que desde 2011 vive en Argentina y que el año pasado se estableció en Roldán junto a su esposo e hija. Por estos días y desde la distancia, sufre con “mucha angustia” la crisis social y política que sacude las calles de su país con episodios de violencia –muertes incluidas– que afectaron de modo directo a sus familiares.

Licenciada en Ciencias de la Educación y vecina de barrio Cotos de la Alameda, Wilmar se cuenta entre los muchos ciudadanos venezolanos que claman por el fin del gobierno chavista. “Ya van casi 18 años que estamos bajo un mismo régimen que nos ha causado mucho daño”, analiza con preocupación.

Es por ese motivo que, pese a los miles de kilómetros que hoy la separan de su tierra, se moviliza para llamar la atención sobre la realidad que atraviesan sus compatriotas. Se ha reunido con unas 70 personas venezolanas de Rosario y zona –una de ellas con domicilio en Tierra de Sueños 3– para generar acciones que vayan en esa línea.

“Estamos lejos pero no ausentes. La idea es formar un grupo fuerte, que la gente de nuestro país se sienta apoyada”, indica Wilmar en diálogo con El Roldanense. Cuenta que, por ejemplo, ha participado de una actividad en el Monumento a la Bandera para “visibilizar” la situación de su país y reclamar ayuda de organismos internacionales.

La violencia que se vive en las calles venezolanas afectó de un modo bien directo a Wilmar: su hermana –estudiante de Ingeniería– estaba presente en la Universidad de Carabobo cuando “la Guardia Bolivariana entró a pegar tiros; ese día hubo un muerto”. Además, su madre sufrió represión policial con armas de fuego en el marco de un cacerolazo. “Es inexplicable: se supone que la Policía debe proteger al pueblo”, lamenta.

“Nuestra Constitución prevé la posibilidad de un referendo revocatorio a mitad de mandato, pero el gobierno de Maduro nos ha negado ese derecho. No podemos contar ni con el Tribunal Supremo de Justicia ni con el Consejo Nacional Electoral porque están tomados por el chavismo. Queremos una salida en paz y no podemos bajar los brazos porque es necesario un cambio”, cierra Wilmar.