Usaban galgos para cazar, los detuvieron y después de unas horas el fiscal les devolvió los perros a sus dueños
El hecho ocurrió en Funes este domingo y parece calcado al sucedido en Roldán hace algunos días: los “cazadores” estaban en propiedad privada y tenían a los animales lesionados, con parasitosis y mal alimentados.
En el marco de un procedimiento a cargo del Comando de Funes, cinco personas oriundas de Rosario fueron detenidas cuando cazaban en propiedad privada acompañados de 10 perros raza Galgo. El equipo de Salud Animal de la Municipalidad fue convocado por la Policía Ecológica y comprobó que los animales estaban en mal estado, sin embargo, transcurridas unas horas, fueron devueltos a sus dueños.
El hecho es muy similar al que ocurrió en Roldán hace algunos días. Tanto los detenidos como los animales, fueron trasladados a la Comisaría 23 de la vecina localidad, donde la veterinaria municipal realizó una revisión integral de los animales, y constató que presentaban lesiones nuevas y de vieja data, parasitosis, además de no estar alimentados correctamente. También se pudo determinar que una de las perras se encontraba con pérdidas de sangre producto de un parto reciente que no fue atendido.
Salud Animal de Funes procedió a alimentar e hidratar a los canes luego de la revisión. El caso quedó durante varias horas a la espera de la decisión del fiscal Matias Ederi que, pese a todos los pronósticos y esfuerzo del área municipal y personal policial, devolvió los perros a los detenidos.
El caso se viralizó rápidamente en redes sociales debido al pedido desesperado de tránsito para los animales por parte de las protectoras. Sin embargo, a pesar de haber encontrado colaboradores y familias transitorias para los 10 animales, resultó en vano luego de la decisión de la fiscalía.
“En otras oportunidades similares, nunca se procedió a devolver otros animales que fueron secuestrados en Funes con muestra evidentes de maltrato y menos con una constatación veterinaria como la que se elevó en el informe. Nos quedamos con un sabor amargo por todo el esfuerzo que se hizo para cambiar la realidad a esos animales que claramente estaban en una situación de maltrato”, afirmó Aranza Puig, coordinadora de Salud Animal, y también resaltó que “si bien a nivel general algo se ha avanzado jurídicamente, todavía nos topamos con estas decisiones de la fiscalía que no comprendemos. Se sigue subestimando la vida y los derechos de los animales consagrados en la ley 14.346 y en la jurisprudencia. Ni siquiera se los instó a los responsables a que reciban un control posterior y seguimiento con veterinarios o la Policía Ecológica”.
Se trata de una raza muy perjudicada por el accionar humano, ya que por su destreza son protagonistas de jornadas de caza y carreras de perros, ambos actos considerados ilegales. Hace apenas pocos meses, como antecedente, el fiscal Omar De Pedro tomó una decisión similar con un procedimiento de galgos en la ciudad de Santo Tomé. Con el tiempo y luego de un gran trabajo realizado por las protectoras, el fiscal fue apartado del caso y aún se está investigando su accionar.
“Parece que aún queda mucho por padecer para que se entienda que, por un lado, hay que hacer respetar los derechos de los animales y, por otro lado, que la sociedad repudia este tipo de acciones. Por nuestro lado, seguiremos trabajando para que esto en Funes no vuelva a ocurrir, pero si no contamos con el apoyo de los fiscales que se comprometan en hacer valer los derechos, va a ser difícil”, afirmó Puig, que junto a su equipo trabajó en el caso hasta altas horas de la noche.
“Parece ser que solo se actúa en casos de vulneración grave. Esperando que el caso se trate de un animal acuchillado, ahorcado, asesinado, pero en el mientras tanto no se toma en serio el camino de la agonía del animal. La mirada desde la justicia, debe ser un poco más amplía. Destacamos la labor del personal del Comando de Funes a cargo de la Sub Jefa Carolina Quevedo y del personal de la Comisaría 23”, finalizó la coordinadora del área.