Para algunas personas la cuarentena sirvió para poder tener más tiempo en sus casas y dedicarse a emprender aquellos proyectos que venían quedando postergados por el frenesí del día a día. Este es el caso de Paula, una joven habitante de Roldán que hace tres meses creó Malu Velas de Soja, su emprendimiento ecológico.

Fue durante la cuarentena cuando Paula encontró el momento justo para volcarse de lleno a la idea de un proyecto propio. Sus primeros pasos los dio incursionando en el mundo de la aromaterapia, momento en el cual empezó a capacitarse mediante cursos y descubrió las velas de soja y sus múltiples ventajas para el uso cotidiano y el cuidado del medioambiente.

Entre sus beneficios se encuentran: que las velas de cera de soja son 100 % naturales y 100 % ecológicas; que perfuman, aún, estando apagadas; que los recipientes son reciclables y la cera de soja tiene un bajo punto de fusión, por lo cual es utilizada para hacer masajes; que se consume por completo y deja el recipiente limpio y no produce residuos, ni hollín.

“Yo trabajo en una obra social de administrativa, pero siempre tuve la idea de hacer acosas que tuvieran que ver con lo creativo. Ahora saco una línea nueva para el Día del Amigo que son recipientes pintados a mano y decorados con semillas, todo natural. También son reciclables, pueden ser de vidrio o de madera y contienen la vela en su interior”, señaló Paula a El Roldanense y destacó que una vez consumida la vela el recipiente se puede reutilizar.

Por ahora, la emprendedora maneja su emprendimiento a través de redes sociales, armando desde su casa los pedidos que le llegan y haciendo envíos, a Funes y Roldán sin costo, y también a la ciudad de Rosario. A futuro, no descarta tener un local propio con ventas directa al público y contó que en las próximas semanas también anexará a sus envíos difusores ambientales, proyecto en el que ya viene trabajando.