Una superficie de 200 hectáreas rurales ubicadas sobre la autopista, a la altura del arroyo Ludueña, quedó habilitada para uso industrial después de que así lo aprobara ayer el Concejo de la vecina localidad de Funes.

Tal como informa el portal de noticias Info Funes, el proyecto había sido presentado el año pasado por el Ejectuivo encabezado por Mónica Tomei. Pero la iniciativa no había conseguido tratamiento hasta que el actual edil e intendente electo Diego León Barreto (PRO) lo reimpulsó semanas atrás y logró una adhesión mayoritaria en el recinto.

A partir de argumentos relacionados a una necesidad de reordenamiento territorial, así como a la posibilidad de generar puestos de trabajo local, cuatro de los seis concejales dieron su visto bueno para darle curso a la normativa.

En contra de la iniciativa se manifestaron el radical Eduardo Casim y Mauro Míguez (UP), quien en redes sociales denunció falta de profundidad en el debate y habló de “un proyecto construido a medida de un gran consorcio empresarial” que “concibe a la tierra como un bien económico y no como un bien social”.

Con la recategorización de suelo, se abre paso para que la firma inversora Rosental desarrolle un parque industrial de 75 hectáreas que tiene proyectado en esa locación.